Balletómanos

En la búsqueda habitual de cosas balletómanas que hacer por Moscú, esta mañana decidí visitar el cementerio de Novodevichy, uno de los más antiguos de la ciudad, con la esperanza de visitar alguna figura del mundo de la danza que descasan allí.

El cementerio está adjunto al monasterio de Novodevichy,  a un paseo corto desde la  estación de metro Sportivnaya, bien señalizado desde la salida.  El lugar no tiene perdida, pues las murallas y cúpulas del monasterio se adivinan desde antes. El recinto es bello, aunque no será el destino final, puesto que hay que marchar a la izquierda de la muralla para encontrar la mayor parte del cementerio, amurallado en ladrillo rojo.

Una vez entrados al cementerio, un plano general nos dirige a la única tumba del mundo de la danza referenciada en la lista general, el monumento de Galina Ulanova. Se trata de un bloque de granito blanco representando a la bailarina en una pose de El Lago de los Cisnes.

Tumba Igor Moiseyev

En la misma línea que Ulanova, en el cuadrante 5, se encuentran otras dos tumbas del mundo de la danza. El monumento a Igor Moiseyev hace referencia al carácter internacional de su compañía de baile folklórico La estatua sobre una columna de dos bailarines arrodillados hace fácil localizar el lugar.

Tumba Ekaterina Maximova

Entre Moiseyev y Ulanova, está la tumba de la bailarina Ekaterina Maximova, sin más monumento que un cuadro de su efigie. Sobra verde y espacio, lo cual hace pensar, mórbidamente, que esta reservado a su esposo, Vladimir Vassiliev,  pero esperemos que Terpsichore nos lo conserve muchos años más.

Tras esta línea, el visitante tendrá que explorar ojo avizor para encontrar más bailarines. En una apertura de la muralla a la derecha, marchando hacia la muralla del monasterio, está la tumba de Yekaterina Geltzer, primera bailarina del Bolshoi de 1898 a 1935

Tumba de Yekaterina Geltzer

Volviendo a la parte central del cementerio, cercano al límite de la pared están tres tumbas de tres figuras del ballet soviético. El monumento más destacado es, por supuesto, el de Natalia Bessmertova, que la representa en el segundo acto de Giselle. Cerca, están Marina Semenova, y el coreógrafo Asaf Messerer.

Tumba de Natalia Bessmertova