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Archive for marzo 2011

Un pequeño post de estudio, en parte para mi misma, porque voy a utilizar la escena de la locura de Giselle para un proyecto de teatro universitario.

Personalmente, Giselle es mi ballet favorito, y la escena de la locura me parece una de las escenas más potentes y a la vez simples de todo el repertorio (otra escena que me enamora es el solo de la gitana en el campamento en el segundo acto de don Quijote), siempre he querido presentarla, asi que aprovecharé la oportunidad.

Me acuerdo que durante la actuación de Alina Cojocaru y Johan Kobborg en el Teatro de Madrid, hace unos años, respondí a unas preguntas a un equipo de prensa extranjero. La pregunta era, ¿Crees que un ballet romántico cómo Giselle puede seguir interesando a las nuevas generaciones?´´. Mi respuesta fue un rotundo sí, ¿ que más da que venga de 1841? todo el mundo ha sentido alguna vez lo que siente Giselle. No recuerdo ahora mismo la cita completa, pero recuerdo a Sylvie Guillem decir que cuando empiezas a pensar que Giselle es una tonta, debes dejar de realizar ese repertorio. Sí, Giselle representa la ingenuidad, pero todo el mundo hemos tenido alguna vez ese primer amor incondicional para alguien que no era del todo merecedor. El desengaño de Giselle es en parte juvenil, pero no por ello menos puro. Y después está el segundo acto con una pregunta, ¿Perdonar a quién nos traicionó?

Para mi trabajo me he puesto a estudiar la escena después de que Hilaríon descubre la trama de Albrecht y este disimula delante de Bathilde. La estructura es esta:

  • -Giselle corre y se lanza a los pies de su madre. Este es el momento en el que en la mayoria de las versiones, la madre y alguna ayudante del cuerpo de baile aprovechan disimuladamente para deshacer el peinado de Giselle (que normalmente ya se ha soltado un poco el peinado entre cajas). Es el momento en el que también Bathilde suele dejar la escena tras una mirada de reproche a Albrecht
  • -Giselle se levanta y se para en el centro de espaldas al público.
  • -Pantomima hacia delante. «Él me queria, y me prometio que nos casariamos´´
  • -Giselle toma la margarita. Vals y se sienta en el suelo a deshojarla, pero se desespera porque la margarita dice no (recordemos que la primera vez Albrecht había quitado disimuladamente un pétalo para que el resultado fuera bueno)
  • -Giselle anda en busca de su madre, se tropieza con la espada de Albrecht en el suelo.
  • -Toma la espada y amenaza con clavarsela, pero se la quitán (según la versión, Albrecht,Hilarión o alguien del cuerpo de baile)
  • -Giselle se abraza a su madre, comienza a ver a las willis.
  • -Giselle marca sola parte del pdd anterior con Albretch.
  • -Apoteosis final. Abraza a su madre, se lanza a Albretch y muere.

Y ahora, voy a intentar recopilar todo lo que está disponible en youtube. Sin demasiado orden de preferencia:

Alessandra Ferri, 1996 . Para mi gusto una de las mejores grabaciones que hay, estupendamente fiera ella y el trabajo de cámara (me gusta la idea del zoom a los pies para entender que se tropieza con la espada, aunque quizá un poco premeditado). Mucha relación con el cuerpo de baile.

Galina Ulanova, 1956. La Giselle soviética por excelencia. Una grabación espectacular a pesar de los años. Realiza toda la escena con el pelo recogido

Alicia Alonso, 1980. Nunca me apasiona demasiado el estilo de Alonso, pero muy efectista aquí. Cuando Giselle está a los pies de su madre al principio las amigas del cuerpo de baile se involucran mucho, llegando a levantarla entre 3 y la madre. Pero el momento más espectacular del video es tras la muerte de Giselle, cuando el público se vuelve loco también y permiten a Vladimir Vassilyev crecerse a tamaño colosal. El mejor Albrecht que he visto aqui.

Alina Cojocaru, Teatro nacional de Zagreb, 2007. (el video tiene también la variación). Más introvertida, en lugar de alzar el brazo cuando dice que le prometio matrimonio los mantiene siempre bajos, pero su cara lo dice todo. Tampoco salta demasiado en la parte danzada, sólo lo hace una vez, para explicar su fragilidad de salud

Cojocaru también. En el World Ballet Festival de 2006 con Manuel Legris. La producción es más bucólica, mucha más luz que en la croata de arriba. Otra vez simplicidad en su pantomima, pero no necesita más, aunque el cuerpo de baile japonés se implica menos.

Y la grabación comercial de Cojocaru. Con el Royal Ballet en el 2006. Un decorado más realista, tonos tierra y extras que parecen realmente campesinos. El Albrecht de Kobborg forcejea visiblemente contra su asistente cuando ve que  va a coger su espada, y en la parte danzada se para junto a ella, ofreciendole su brazo (pero ella en su delirio no lo agarra). La mayor parte del cuerpo de baile abandona la escena tras su muerte, dejando un careo interesante entre la madre y albrecht (finalmente la madre se queda sola con ella en escena).

Natalia Osipova, 2008, Ballet de Novosibirk. Extraño cómo ella rompe el collar de Bathilde al principio, un problema de vestuario puntual, supongo.

Polina Semionova, 2008. Teatro Mariinsky.Me gusta su careo con la madre cuando le quitan la espada.

Alicia Alonso, 1978. Esta vez permanece reclinada en las rodillas de su madre parte del comienzo de la pantomia ( posición que no me termina de convencer), y deshoja la margarita en el banco con Albrecht sumiso a sus pies. El público cubano también responde muy fuerte a la muerte de la jefa, pero prefiero a Vassilyev a Esquivel

Olga Spessivtzeva. 1932. La Giselle leyenda. Extracto de un documental, narrado por su partner Anton Dolin. El tutu corto choca a la comparación con el vestuario de ahora. No intenta darle ningún aura académica a la parte danzada, interesantemente (para ser el mito).

Natalia Bessmertova. Bolshoi. Visualmente curioso, una de las grabaciones en estudio que hacian antes en la URSS. Su traje es una mezcla entre el de Spessivtzeva y los actuales.

Adiarys Almeida. 2006, Cincinatti Ballet. Su debut en Giselle, muy buena, aunque normalmente sean sus piruetas las que uno recuerde.

Natalia Makarova. 1977, American Ballet Theatre. Mucha participación de Baryshnikov al final.

Silvia Bazilis. 1987. Teatro Colón. Muy distinta la pantomima, pero me gusta

Alicia Alonso explica la escena. Fans o no de la Alonso, es a no perderse

Viara Natcheva, Berlin Staatsballet. Me pregunto por qué son tan oscuras las producciones del staatsballet…

Svetlana Lunkina. 1998. Bolshoi Ballet. Muy romántica, parecia a la interpretación de Cojocaru

Galina Mezentseva.Kirov. Una de mis Giselles favoritas. Magistral en esta escena, aunque a algunos les horririze su aspecto

Anette Delgado, Ballet Nacional de Cuba

Elena Nikolaeva, HNK Split

Evgenya Obraztsova, 2009. Mariinsky

Mejor grabación. Obraztsova es una muñeca!!

Yulia Malkhalina. Mariinsky. Muy bien actuado

Zakharova, 2005. La Scala

Julie Kent. Guest en Ballet Mikhelii

Viktoriya Anayan

Alicia Alonso. 1993. El público monta demasiado circo, pero bueno, es una ocasion especial, nadie antés celebro su 50 aniversario de un rol (por razones obvias).

Yvette Chauviré ensaya a Florence Clerc. Muy interesante

Josefina Mendéz ensaya a Anette Delgado

Lisa marie Cullum. Deutsche Oper

 

Carla Fracci, 1969. ABT.  La cámara es muy cinematográfica, casi todo primeros planos

Lynn Seymour. Guest en el Bavarian State Ballet. Al principio todavía lleva la corona de la vendimia (que normalmente no suele aparecer)

Diana Vishneva. Guest en el Tokio Ballet, 2004

Natalia Bessmertova. Bolshoi, 1990

Ulyana Lopatkina, 1994. Mariinsky

 

 

 

Y si al final no estais locos ya, se puede bucear en esos links y en la mayoria de los casos encontrareis los ballets completos

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Black Swan derribado

No habia escrito una reseña de Black Swan para este blog, aunque la verdad es que vi la película en diciembre ( versión pirata, porque queria asegurarme de si merecia la pena antes de abrir el monedero).

Estos dias se ha reavivado la polémica sobre Natalie Portman y una de sus dobles, Sarah Lane (no es la única, también está Kimberly Prosa), pero antes de dar mi punto de vista voy a poner un par de opiniones que me parecen muy acertadas:

Henrik Lamarck (bailarin noruego free lance) escribe en su blog http://www.tightsandtiaras.com/ (su blog tiene un estilo muy entretenido y desenfadado, lo recomiendo):

Black Swan es un buen thriller! No el mejor que he visto, definitivamente no me dejó sin respiración, pero es una buena pelicula!  Portman está mejor que nunca, y realmente consigue capturar la «inocencia´´  ( aunque extremadamente exagerada, pero no es culpa suya )  que definitivamente encuentras en muchas bailarinas en el mundo.

Mi mayor pero a la pelicula es realmente el trasfondo de ballet. Ahora, no me digais el «oh, pero es bailarín, no puede ver la película objetivamente, tiene que comentar en lo poco que salen las piernas de Portman, o lo malo que es su port de bras o (añadir la frase que convenga) ´´. Cómo bailarín sé lo dura que es mi profesión, sé que no la puedes aprender en un par de meses. No necesito ver si Portman tiene mucho endeors, no me interesa. Si pudiera bailar ballet cómo la estrella que se supone que es en la película, estaría en Covent Garden. Y Matt Damon estaría haciendo alguna misión táctica para alguna agencia de inteligencia. Y no hablemos de Bruce Willis…

No, mi pero está en la manera en la que los bailarines de ballet son reflejados en la película. Otra vez (quizá por mi mal vocabulario?, después de todo, a nosotros los bailarines nos gusta más bailar que hablar, verdad?), tengo que usar la palabra sobre-exagerado. Las bailarinas no van por la calle con moño.  a veces, incluso están pensando en otra cosa que el ballet, y aún tengo que conocer a una colega que haga fouettés en su apartamento por la noche.Si, algunos directores tienen un régimen estricto, y pueden esperar que sus bailarines no lleven calentadores en clase. Pero, todo el mundo quitandose ropa en cuanto entre a la sala? No lo creo. El acoso sexual puede aparece en cualquier lugar de trabajo, incluso en el ballet,  pero no creo que halla muchos directores que se tiren a sus bailarinas entre bambalinas. Es demasiado dramático.

Mi argumento es, si fueras a representar a un abogado, no querrias usar TODAS las ideas que la gente tiene del abogado, con traje, maletín, que se acuesta con su asistente y tal. Tu público estaría aburrido, y decepcionado cuando no les enseñes algo que no esperaban. Porque la gente ya es familiar con los abogados. Ya han visto esa peli. Felicidades a Aronofsky por haber elegido un ambiente distinto a lo que normalmente vemos en la sección   horror/thriller section del videoclub. Pero, ¿realmente tenía que usar todos esos prejuicios? Portman vomitando, su madre volviendose pirada, la preparación de las puntas, el personaje de Lily  (aunque Mila Kunis hizo un buen trabajo, actúa realmente bien!)…. y podría seguir… Sólo estaba esperando que apareciera el compañero de trabajo super gay de Nina para terminar el catálogo. Cuando no lo hizo, normalmente diria  “yay, genial Darren, apoyando a los bailarines masculinos´´. Pero despues de ver este desfile de prejuicios- que, si piensas en ello no es mas que mal estudio previo- no puedo evitar pensar que el gay hubiera estado alli si no hubiera sido un asunto delicada- y no quieres cosas delicadas  si buscas a las masas…

Cómo una peli de horror, creo que Black Swan valió  el precio de la entrada. No es una película que vería dos veces en el cine, pero está lo suficientemente bien, bien echa y buena para ver. Cómo bailarin de ballet, estoy decepcionado. Incluso diría insultado. Pero no lo haré, porque entonces sólo añadiría el último de los clichés- que los bailarines son gente sensible y artistas fáciles de insultar. Esa la podías haber metido, Darren, esa es bastante verdad!

 

Rebecca King (del cuerpo de baile del Ballet de Miami) para http://tendusunderapalmtree.blogspot.com/

Llendo al cine, la pregunta que no podía esperar para responder era, Cómo representará el ballet al público que no está familiarizado con nuestro mundo?. Creo que la gente puede salir del cine pensando «Wow, los bailarines de ballet están locos´´. ¿Pero estamos realmente tan locos cómo Nina? No, probablemente no, porque está bastante claro que Nina tiene graves problemas mentales. Pero estaría demasiado desencaminado pensar que el publico puede salir pensando que el mundo del ballet hace que nos volvamos obsesionados con la perfección hasta el punto del daño psicológico?
Contemos los clichés que aparecen en el film y separemoslos de la realidad que nos da Aronofsky.

Ensayos con el director que se vuelven calientes.

 

No, , los bailarines de ballet no tienen habitaciones rosas llenas de peluches en tutus. No, no nos dormimos con una caja de música que toca «El Lago de los cisnes´´ con una bailarina de cerámica que gira con la melodía. No, los tonos de nuestro teléfono no vienen de las partituras de ballets. No, nuestras madres no son locas que nos ayudan a coser las puntas. No, no tenemos estudios en nuestra casa donde practicamos piruetas por la noche. No, no odiamos al resto de bailarines, en realidad, solemos pasar la mayoria de nuestro tiempo libre juntos, disfrutando de nuestra compañia. No, cada bailarín no vomita despues de la comida!, de hecho, para muchos de nosotros, el mejor regalo tras un fin de semana de actuaciones es una buena hamburguesa con patatas. Y no, los ensayos con nuestro director no terminan en sesiones de preliminares.
Si, cuando los levantamos de la cama por la mañana cada parte de nuestro cuerpo hace crack. Si, tendemos a recibir atención desvergonzada de los hombres en los bares, porque les intriga que seamos bailarines de ballet. Si, nuestros fisios a menudo tiran de nuestros pies para que se realinien los huesos. Si, hay presion en el ballet, pero hay maneras sanas de soportarlo, que no aparecen en la pelicula. Sí, siempre hay alguien esperando por tu papel, pero no de una manera tan malvada.

 

En conclusion, creo que esta película ha dado al mundo del ballet mucha atención, pero es la adecuada? No lo creo. Aunque en general me gustó mi experiencia en el cine anoche, no pude evitar la carcajada en algunos momentos del principio, donde están muchos de los clichés. Creo que esta película muestra el ballet con una luz envenenada, y que cuando la gente piense en «El Lago de los cisnes´´, siempre pensaran en la película de  Darren Aronofs en vez de la obra maestra que tras los siglos ha sido representada en teatros de todo el mundo. Y para mi eso es una pena.

Eric Taub para http://www.ballet.co.uk/

Hay mucho  que es absolutamente absurdo  en el thriller de  Darren Aronofsky. Presenta las minucias de la vida de los bailarines con la sensualidad de un voyeur, una mirada íntima a los estiramientos de pies mañaneros de una bailarina,  crujidos y chasquidos todo el rato, que se repiten en la brutalidad de la preparación de las puntas. Cada grieta, destripamiento y excoriación se presenta en primer plano,con detalle casi pornográfico, y Aronofsky ofrece el simbolismo del martillo: el ballet como la violación de lo bello y rosado. Los personajes son extraídos de lo peor de la creencia popular  sobre el ballet, y él se deleita en su horror: el vomitar, la bailarina obsesiva, el director artístico mujeriego, la sobreprotectora madre de la artistao. El diálogo es cursi, memorablemente («Yo soy la reina de los cisnes, y tu nunca dejastes el cuerpo de baile!» Zing!), Y más cursi, aunque fuga la coreografía , (de Benjamin  Millepied del New York City Ballet , demostrando una vez más su talento para caer hacia arriba). Peor aún, para adaptarse a la cama de Procusto de su libreto,  Aronofsky estupidifica el Lago de los Cisnes hasta niveles casi irreconocibles. Al parecer, el Cisne Blanco es el que requiere técnica, el Cisne Negro es todo acerca de la pasión. ¿En serio? Peor aún, no lo olvidemos por un instante todo lo  Blanco  vs. Negro , tengamos dificultades cromáticas cómo Sigfrido, convertirse, , Odette y Odile son los objetos de amor, cuyos nombres no se atreven a decirse: todo es Cisne Blanco/Cisne Negro todos el tiempo. ¿Y en qué planeta podría realmente una bailarina ganar el papel de la Reina Cisne mordiendo los labios de su jefe mientras este le roba un beso asombrosamente inapropiado?

Como una representación realista del mundo del ballet, Cisne Negro es un fracaso absoluto. Pero por supuesto que no es intención de Aronofsky. Su intención es que nos lleve en la montaña rusa emocional de un aspirante a bailarina y su descenso a la locura, y esto lo hace admirablemente. Para alimentar nuestro medio de transporte,  exprime hasta la última gota de jugo emocional que puede salir de los clichés de ballet, cuanto más exagera, más salvaje es el paseo. Está usando el ballet para una emoción – como una fulana a la que no tiene intención de llamar después – y así me siento un poco sucia por  haberme gustado el Cisne Negro. Pero me encanta. No es una película brillante, tal vez ni siquiera uno bueno, pero grande, a pesar de todo: un camino del exceso en el final del cual se encuentra, no necesariamente la sabiduría, pero, muy apropiadamente, la apoteosis. No se trata de ballet, excepto cuando lo es, y cuando lo es, es maravilloso.

Al principio de la película, Nina (Natalie Portman) es una cosa dulce, bailarina tímida y joven, que sólo quiere «ser perfecta», y vestida enteramente de blanco (los trajes, a menudo brillantes, son bastante pesados ​​sobre el simbolismo monocromático ). Ella sueña con el prólogo del Lago de los Cisnes, en la que ella es la princesa sin nombre (en esta película) que es capturada y se convirtió de manera espectacular en un cisne por el malvado Von Rothbart . Cuando ella despierta, ella no está afectada, pero analítica, llamando a su madre para contarle como su prólogo soñado no era como la versión del Bolshoi. A pesar de su gracia y plumas, Nina es también una empollona sin remedio, y  apenas nos sorprende  saber que su tono de llamada del teléfono es de Odette, um, el tema de la Reina  de los Cisnes.

Habla en voz baja mansa, de niña que debería haber recibido abusos habituales en su juventud, y todavía la gana el desprecio de sus compañeros de solistas en su gran compañía del ballet de Nueva York.

Cuando Thomas Leroy, el increiblemente libertino director artístico , aparece en la clase de la compañia, todas las mujeres de la compañía se quitan la ropa, quiero decir, rápidamente sacan de sus piernas, calentadores, camisas, etc Aunque hay muy buenas razones por las que un director puede prefieren ver a sus bailarines sin límites dentro de lo posible, es difícil no verlo como gallinas que se ofrecen al zorro de visita. Vincent Cassel interpreta a Thomas a la perfección , satisfecho de sí mismo, y anuncia, más para el público que los bailarines, que va a poner en una nueva » pelada» de la producción del Lago de los Cisnes.
Thomas sabe Nina tiene la técnica para bailar el Cisne Blanco, pero las dudas que tiene la pasión por el Cisne Negro, (? Eh) y esta confirma sus temores fallando los  fouettes en su prueba. Finalmente, Nina va a la oficina de Thomas para pedir el papel. Entre las cosas artísticas que   abarrotan la sala está el esqueleto de un cisne (cuando dijo simplificada, no estaba bromeando), y no es difícil imaginar a Thomas personalmente chupando la carne de sus huesos. Él regaña a Nina y los desafíos artísticos que ella  afronta se resuelven de la mejor manera, al parecer, él sabe cómo, apresandola contra la parez con un beso baboso. Como se mencionó anteriormente, Nina lo muerde, sorprendiendo a los dos y ganar para sí misma el papel de la Reina Cisne.

Nina vive en casa con su madre, Erica, un monstruo pasivo-agresivo , interpretado por una verdaderamente aterradoraBarbara Hershey. Viven en lo que parece ser un amplio,  apartamento ático del West Side, pero también lleno de baratijas y, en la habitación de Nina, hay tantos animales de peluche, que parece casi imposible respirar. A pesar del apoyo de Erica a su hija (y ella es sentimental en un grado desconcertante), también hace sabotajes.Ella compra a Nina una tarta de cumpleaños enorme, y cuando Nina le dice que no puede comerla (ya hemos visto vomitar Nina en un cuarto de baño, presumiblemente para permanecer delgada), Erica amenaza con tirar a la basura, cuando  recorta las uñas de Nina le  corta dolorosamente . Ella le dice a Nina que renunció a su propia carrera para criarla, y dispone de una sala escalofriante llena de pinturas y dibujos que ha hecho de su hija.

En el trabajo, Nina debe hacer frente a Lilly (Mila Kunis), una bailarina flor de , por supuesto, San Francisco. Ella es salvaje y sin inhibiciones, y llama la atención de Thomás (y probaby más) con su encantadora capacidad de  bailar sin calentar, y ser la única chica en el estudio con el pelo suelto. Ella también tiene enormes alas de cisne negro tatuado en la espalda (y e tiene un trabajo?), Y es tan aficionado a vestir de negro como Nina es al color blanco. Mucho simbolismo? También le gusta quitarse las bragas en los baños de  señoras y, creo, orinar en el lavabo, así que por supuesto que ella tiene potencial de Cisne Negro. Ella quiere ser amigo de Nina, presionarla fuera de su papel, o si es posible ser Nina.

En los ensayos, Nina Thomas la reprende por su falta de pasión, y en una memorable frase a su pareja, interpretada Millepied, le exige saber si él considera adecuada para, um, tener relaciones sexuales. (Al parecer esto no es una pregunta retórica, de lo que uno ve  en los tabloides, pero eso es otra historia.) Después de una recepción de lujo en el que Tomás introduce Nina al mundo como su nueva Reina de los Cisnes, y anuncia el retiro de los bailarina principal empresa, Beth Macintyre (Winona Ryder), se lleva a Nina de nuevo a su apartamento y le pregunta si  ha tenido relaciones sexuales. Ella, no muy convincente, dice que tuvo y Thomas, decidiendo que algunos trabajos están más allá de su salario, le da una tarea, «tocarse´´. Ella va a su casa y cumple obedientemente, sólo para ser frustrada en el último momento al ver a su madre, dormitando en un sillón al lado de su cama. Huy! (A la mañana siguiente, en la compañia se entera de que Beth se ha lanzado ante un coche y está hospitalizado con horribles heridas en las piernas, con el tiempo esto hace que Nina lamente haber robado cosas del vestuario de Beth.) Después de un rato llegué a estar un poco cansado de tanto Cisne Negro / Cisne Blanco, y deseé que  Thomas iría por la vieja escuela soviética: Nina podía hacer el blanco, y Lilly el Negro (y, sin duda, Thomas  se lo haría con las dos). Pero no hubo suerte.

Gran parte del resto de la película está dedicada a la cuestión de si ella tendrá o no n un orgasmo. Ella finalmente lo tiene, después de una noche libertinaje alimentado por extasís con Lilly, en su dormitorio. O no  lo hacen? La vision de Lilly es muchode una ilusión como las plumas negro que Nina ve que brotan de su espalda, o sus uñas peladas . Aronofsky junta indignidad después de indignidad freaky sobre la desventurada  Nina. La omnipotencia de Aronofsky es tan intrusiva que me encontré rezando para que le diera a la pobre muchacha un descanso. Como era de esperar, cuando finalmente lo hace, la hace pagar por ella. Cosas más locas continuarán sucediendo en el cuerpo de Nina (o en su mente, de todos modos), y, fortificada, tal vez, por su sueño-orgasmo inducido, que recibe la fuerza para luchar contra su madre cada vez más terrible , que se está convirtiendo en Joan Toumanova Crawford, con esa maravillosa frase «Yo soy la Reina de los Cisnes»

Natalie Portman e
© Fox Searchlight Pictures


Mientras que la película avanza, Nina pasa de conjuntos en blanco a gris a negro, su ropa, en cualquier momento, es un barómetro de lo mucho que está perdiendo el control. Al final está casi totalmente de negro.

Más tarde en el teatro el día del estreno, Thomas le dice a Nina que va a utilizar a Lilly en su lugar. Ya no  tímida, Nina se sienta en el espejo de su camerino y con calma chantajea a Thomas para que le devuelva el papel. Nina se da toques de base blanca en la cara, y con cada golpe de su carácter cambia, de nuevo de una niña se convierte en una Reina de los Cisnes ante nuestros ojos, pero esta vez se trata de una clara mejora, y una gran actuación de Portman.También es, para mí, cuando el Cisne Negro comienza a trascender de su ingenuidad.  El Lago de los Cisnes es mucho más que una simple dicotomia de buena chica& chica mala, sino que también se trata de cautiverio y  libertad.Aronofsky mete a  Nina en un mundo en disminución. Su apartamento desordenado y grabado en opresivo plano media, es  incluso en la pantalla grande, claustrofóbico, como es su pequeño camerino.  Su vida «real» se ha vuelto una mierda: la relación con su madre, y los tratos con la promiscua Lilly  y la lisiada y automutilable  Beth, han sido desastrosos. Ella no tiene nada, salvo su arte, y cuando ella aparece con bourrées desde cajas a la inmensidad del escenario, se siente como si ella hubiera escapado, sin embargo, fugazmente, de la cárcel.

Después de un drama escalofriante en su camerino Nina, se convierte en una magníficamente vestido Cisne Negro, y se retira más en su arte y  locura. Su color de ojos se vuelve rojo, y ella crece plumas con cada aleteo de sus brazos. El zumbido de las alas se superpone con la de Tchaikovsky, y el sonido de los jadeos Nina. Pistas salvajes de  que aquí, en fin,  Nina encontró su verdadero orgasmo, con todas las plumas  germinando en e su éxtasis. No importa que la coreografía de Nina tiene sólo la más remota semejanza con la Petipa, o que difícilmente se puede ver lo que está bailando la mayor parte del tiempo. El trabajo de camara nos trae al escenario con Nina, y lo que hace Portman con la cara de Nina es mucho más interesante que lo que ella no  hace con los pies de Nina.

Voy a dejar de describir el regreso de Nina en blanco, y al final de la película, en caso de que en realidad son los lectores que no han oído hablar por ahora. Es importante que tenga que terminar ordenadamente, una reverencia un  poco humillante por tener Nina redundante diciendo lo que  nos habia mostrado ya «Fue perfecto»

Sospecho que esto es toda la historia Aronofsky quería contar: bailarina loca se vuelve más loca ante nuestros ojos en una caída espeluznante a través de un sensacionalismo del infernal mundo del  ballet , una parábola descendente que termina, al igual que su anterior película, El luchador, con un salto en un futuro muy incierto. Pero, tal vez a pesar de sí mismo, también logra una verdad más profunda acerca de ser un artista intérprete o ejecutante: la pobre Nina sólo esta verdaderamente viva cuando está en el escenario. Por supuesto esto es como mucho un cliché como cualquier otra cosa en la película. No voy a halagar el estilo Aronofsky diciendo que al abrazar clichés, los trasciende, porque no lo hace, pero  a veces, nos deja encontrar la verdad en su corazón.

Natalie Portman
© Fox Searchlight Pictures


Cisne Negro no  trata del ballet, excepto cuando lo hace. No se trata de la coreografía del ballet en sí, o de cualquier producción reconocible del Lago de los Cisnes. No hay mucho baile real, de todas formas. La coreografía de Benjamin Millepied es agresivamente aburrida, y es realizado de esa manera. La producción incompleta del Lago de los Cisnes en la que Nina se abre y se cierra en la misma noche sería absurda, si fuera lo que realmente importaba, pero no es así. Sólo tiene que representar la idea del Lago de los Cisnes – Un Meta Lago. Del mismo modo, no importa que el poco baile  que se puede ver es superficial. Una vez más, es la idea lo que cuenta. En consecuencia, toda la película no es sobre el ballet  per se, sino sobre el meta ballet: nuestras ideas de lo que es el ballet  o, mejor dicho, las ideas de Aronofsky ideas.

Por lo tanto, cuando  Portman baila en el escenario, no son los pasos de Nina los que son importantes, es lo que significan los pasos para Nina. En este sentido, la idea de que la iniciativa debería haber sido realizada con una bailarina «real» se convierte en absurda. La cámara nos lleva hasta la cara de Portman, como debe ser, yo sólo voy a decir que en muchos aspectos la interpretación de Portman es extraordinario. (En realidad, todas las actuaciones son, desde mi punto de vista, muy buenas. Y el vestuario, y trabajo de cámara. Pero se puede leer acerca de eso  en cualquier lugar, sin embargo.)

En este sentido, el hecho de que los personajes principales son caricaturas no es tan sorprendente: son exagerados porque son arquetipos tanto como la gente.Cualquier  director artístico de verdad que se comportaron como Thomas sería el blanco de interminables y bien merecidas denuncias de acosa, pero todos hemos oído hablar de directores artísticos mujeriegos. La madre de Nina hubiera pasado la mayor parte de su tiempo en observación psiquiátrica, pero todos hemos conocido probablemente infernalesMadres de la Artista. Como persona, Nina es una caricatura y esta destinada a convertirse en uno de los locos legenda del cine. Como artista, sin embargo, ella está en todas partes: el bailarín con una gran técnica, pero poca personalidad – todas las compañias tienen unos pocos. Es una deliciosa ironía, aunque sin duda no intencional, y que la doble de baile de Portman doble es una Nina en vida real : Sara Lane,  solista del ABT que hace años hizo un debut sensacional en «Tema y variaciones´´ y no ha hecho gran cosa desde entonces. (Eso no quiere decir que fuera de escena Lane tiene nada en común con Nina fuera de escena Nina!) Me gustaría pensar que estos arquetipos no son tan comunes como lo eran antes, pero son sin duda están todavía alrededor.

Desde esta perspectiva un tanto más elevada, ya que, podría decirse, es una meditación sobre la idea de una compañía de ballet, Aronofsky sale algo mejor, pero todavía no es totalmente descolgado. Hay algo incómodamente misógino sobre las torturas que presenta a través de Nina, y él nunca deja muy claro de donde viene la autoridad final de Nina . Una noche en la ciudad con Lilly y, posiblemente, su primer orgasmo? El golpe en la cabeza de la noche antes del estreno? Una especie de ósmosis de Lilly? .

Pero, básicamente, ir a verla.

 

 

Las tres críticas representan básicamente mi opinión sobre la película. Demasiado cliché. Cómo dice Lamark, tan sólo faltaba por salir el mejor amigo gay ( que sí aparece en películas de danza cómo Center Stage, hiper topicada pero mejor bailada). Taub dice que lo que importa es la «meta idea´´, pero sin embargo lamenta la estupidificación (cierta) del Lago.  ¿Pero, cuál es el valor del tópico?, cómo dice Larmark, nos interesa realmente que nos cuenten lo que ya sabemos??. El tópico de alguna manera reconforta y entretiene, pero sabemos que lo repetitivo cansa ( ¿Cuántas películas seguidas de Alfredo Landa se pueden aguantar?). Quizá el punto clave es que no hay muchas ocasiones que el ballet llegue al gran público.

 

Pero , ¿tenía que llegar de esa manera?. La frase con la termina Rebecca King, sobre cómo ahora la gente pensará en Black Swan antés que en el Lago de los Cisnes, no es esencialmente culpa de la película, aunque sea una desgracia. Aronofsky no podía contar con que su película fuera engullida por la cultura de masas.

 

El problema es tener que recurrir a tanto cliché. El hecho de haber enseñado a una bailarina con problemas mentales no nos hace salir de ahí. Los bailarines somos personas normales, con la posibilidad de hacer algo distinto, pero normales. Y Aronofsky sigue eligiendo a la protagonista tímida, con problemas alimentarios, sin experiencia en la vida y vestida de rosa.

 

Cómo en la película, y que también me hace gracia que mencione King, a la gente le resulta anormal que llevemos una vida anodinamente normal.  Yo misma vivo ahora entre la vorágine de todo estudiante de intercambio en una ciudad extranjera. Y cuando conozco a gente en fiestas todavía les resulta sorprendente que sea bailarina de ballet (prefiero el término estudiante, pero el gran público no conoce la diferencia) , por que, ¿Cómo es que llevo un martini en vez de un tutu?. Los bailarines seguimos en dos categorias, los chicos son unas mariquitas débiles y las chicas unas frígidas infantiloides.

 

Y el caso es que la gente es esencialmente simpática , supongo que porque soy una chica y sigue socialmente aceptado, aunque no recomendable para una estudiante veintiañera  (recien). La gente a menudo me pide que muestre algunos pasos, normalmente  llevo tacones muy altos y los uso de excusa para ello (aunque muchos no comprenden la diferencia), en realidad por tímidez no me gusta ese momento de animal de circo. Una conquista de origen ruso (y apellido dancístico) me dijo en una fiesta que me movia mucho más libremente que las bailarinas de ballet. Siempre pienso que ahora el estilo en el que un chico y una chica joven han de «bailar´´ es básicamente preliminares con ropa, asi que, ohh ahh, sorpresa, los cisnes tienen sexo (aunque lejos estoy de considerarme cisne).

 

 

La nueva controversia (resumida aqui: http://www.starpulse.com/news/Kristyn_Burtt/2011/03/28/the_dance_community_reacts_to_the_blac) tiene que ver con una entrevista realizada por Sarah Lane para el Entertainment Weekly en la que decía que apenas el 5% de las tomas habian sido hechas por Portman, y que el estudio la obligó a un pacto de silencio pre oscar . A lo que Benjamin Millepied respondío diciendo que Portman hizo el 85%

 

Clip resumen de Dance Channel Tv.

 

Millepied dijó que Lane solo hizo el trabajo de pies, las diagonales y los foettés. El problema es que eso es TODO lo que hay en la película. Su coreografía tiene tan poca substancia que se reduce a eso. En resto, pues me creo que lo halla hecho Portman, porque, esencialmente, no hay mucho que hacer. Hay alguno raro cuando la vemos a ella y realmente es ella. Cuando Portman parece más bailarina es cuando no baila (que supongo que era el objetivo de su transformación física).

Me parece curioso que Millepied elija pelearse con Lane, cuando sus coreografías son representadas por el ABT (desconozco su por ella misma). Por muy creible que Portman sea, en un año no se convierte una en Sylvie Guillem, aunque sea en Hollywood.

 

El video de los efectos especiales de Black Swan en el que se puede ver cómo se remplaza la cara de Lane facilmente. El video ha sido retirado de youtube, pero aqui está
http://www.starpulse.com/news/Kristyn_Burtt/2011/03/28/the_dance_community_reacts_to_the_blac (dirección del artículo por si no se enlaza bien)

http://cdn.springboard.gorillanation.com/storage/xplayer/yo033.swf
 

 

Lane y Prosa ( que dio una entrevista antes en: http://artsmeme.com/2010/11/21/meet-natalie-portmans-evil-twin-body-double-kimberly-prosa/), las dos dobles escondidas

En definitiva, para ver una película de ballet dramática, bien bailada y además original, recomiendo las Zapatillas Rojas

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Traduzco desde http://www.boysdoballet.com/

Ilya Kuznetsov es uno de los maestros de  chicos en la Academia de Ballet del  Bolshoi de Moscú. Se formó en la academia y tras  graduarse  entra en el Ballet Bolshoi de Yuri Grigorovich.Posteriormente se presenta  en todo el mundo junto a  compañías como el  San Diego Ballet, Imperial Russian Ballet y Ballet Clásico de Moscú y ganó elogios y premios en varios concursos internacionales de ballet.

En 2002 regresó a la Academia Bolshoi para enseñar, tras graduarse de la propia rama pedagógica de la Academia Bolshoi. Además de su trabajo en clases, da conferencias y escribe sobre la metodología de la enseñanza del ballet clásico.También dirige un canal de YouTube de gran éxito (http://www.youtube.com/user/ilyaballet) y un blog de ballet (en ruso: http://www.ballet-school.ru). Él amablemente accedió a contestar algunas preguntas para BoysDoBallet.com.

¿Por qué empezaste  a bailar?

Cuando tenía 6 meses de edad, mi abuela me vio bailar en mi cuna. Entonces siempre me hizo bailar en la guarderia. Más tarde, mi madre no quería que pasara mi tiempo libre en las calles así que me inscribió a un grupo de baile de niños . El maestro le dijo que intentara la Academia del Bolshoi Ballet   … y nadie me preguntó: ¿Quieres bailar?!

Ilya, en primer lugar, con su maestra de ballet , Elena Barsheva.
¿Alguna vez sufrio bromas por bailar?

Nunca.

Fue  un entrenamiento duro  emocional y físicamente?
No. Sólo físicamente.

¿Por qué se mueve en la enseñanza?

Acaba de suceder.

Ilya junto a  Henry Perkins, uno de los primeros chicos británicos en  asistir a la Academia de Ballet Bolshoi.
¿Qué es lo más difícil de su trabajo?

Ser paciente. Es para mí.

¿Cuál es su momento de mayor orgullo?

El examen final de mis alumnos! Me pone muy orgulloso.

¿A qué edad crees que la formación de ballet debe comenzar? ¿Qué deberían hacer antes de esa edad aquellos interesados ​​en la danza ?
Alrededor de los 10 años está muy bien. Ha de interesarse por la música, dibujo, arte …

¿Crees que algún tipo de baile se  debe enseñar en todas las escuelas?

No. La gracia de movimiento es un regalo de Dios. No se puede enseñar esto a todo el mundo.

Ilya contempla

Es el estilo actual de la enseñanza en la Academia Bolshoi lo mismo que cuando era estudiante?

Sí.

¿Cómo diría usted que el estilo de enseñanza en Rusia es diferente a otros lugares?

No sé … Sólo puedo decir acerca de mí mismo. Hago todo en lecciones simples, pequeñas metas y no dejar la clase sin el logro de estos objetivos. Hay donantes – gente que dan clases, y hay profesores – que enseñan. Tenía muchas ganas de ser el segundo.

¿Qué importancia tienen los diferentes métodos en el ballet en estos días? Es Vaganova sigue siendo la cima?

Realmente no puedo contestar. Sólo sé una manera de enseñar – la forma en que mi maestro me enseñó.

Ilya bailando una variación de Paquita.

Como profesor,  te das cuenta de que algunos alumnos de su clase están mostrando potencial de estrella, mientras que otros se están quedando estancados? ¿Cómo hacer frente a esto?

El teatro es un modelo pequeño del mundo. El teatro necesita de todos, no sólo de las estrellas. Doy clase para todos los alumnos de mi clase. Sólo Dios sabe quién va a ser estrellas, coreógrafos o profesores …

¿Es posible enseñar el arte en el ballet o la única técnica?

Sólo técnica. Si alguien tiene talento artístico ya, entonces usted puede trabajar con eso.


Ilya en Le Corsaire.

¿Cuál crees que hace que el Bolshoi diferente a otras compañías de ballet más importantes?

Estilo. Carácter. Tradiciones.

Y una última pregunta: ¿qué es el ballet?

El arte más impresionante. No se puede ahorrar para el futuro. En comparación con otras artes, está vivo cuando uno está bailando, y sólo entonces.


Ilya en el concurso de  Ballet Maya Internacional 1996. Ganó el premio a la mejor
actuación en una coreografía moderna.

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La noticia salia hace dos dias en el Moscow Times :

Sergei Filin, director  del Teatro Musical Stanislavsky y Nemirovich-Danchenko desde hace 3 temporadas, sucedera a Yuri Burlaka como director artistico del Bolshoi.

Sergei Filin

El caso es que Burlaka no ha sido despedido, simplemente que su contrato se terminaba y la direccion no penso en renovarselo ( aunque no parecia tener falta de apoyo para sus producciones/ reconstrucciones.

Quien si ha sido despedido es Gennady Yanin (era director «tecnico» desde 2003), y desde luego por un asunto poco ortodoxo. Nadie se olia al verle tan feliz en la retransmision europea de Don Quijote que la cosa iba a explotar tan pronto.

Yanin

El lunes 14 de marzo (dia en el que terminaba el contrato de Burlaka),aparicieron en internet  unas supuestas fotografias eroticas/pornograficas homosexuales que implicaban a Yanin. Parece que venian de un sitio creado a semejanza del del bolshoi, y que una direccion anonima se encargo de enviar a personalidades del mundo del ballet ruso e internacional. Yanin dimitio al dia siguiente, y sera sustituido por Yan Godovsky (un solista veterano aun en activo).

Estos ultimos dias que he estado siguiendo el asunto he notado como algunas de las visitas a este blog a través de buscadores web, llegaban tras la busqueda en google de «gennady yanin fotos».  Pero no tengo esas fotografias, y aunque las hubiera visto (que no es el caso) no las pondria aqui.

Hay quien habla de complot contra Yanin, por la eleccion de fechas, ya que era uno de los candidatos a suceder a Burlaka. Otro de los candidatos preferidos por la direccion era Mazhar Vaziev (antiguo director del Mariinsky), pero este se encuentra actualmente blindado hasta 2012 por su contrato en la Scala de Milan.

También se hablaba de Nikolai Tsiskaridze, veterano principal, cuya fama trasciende del mundo del ballet ruso ( es habitual su participacion en la television rusa) y que ya hace sus pinitos como profesor dentro del Bolshoi (Artem Ovcharenko es uno de sus alumnos).

Pero el caso es que Filin ha sido el elegido. En una entrevista de 2010 al  periodico Dance Gazetta, decia estas palabras sobre las necesidades del Bolshoi:

» La Compañía necesita ser completamente reformada, comenzando por una reorganizacion de su equipo pedagogico. Ademas, necesita una ideologia de repertorio diferente, lo que significa que hay que decidir seriamente que mantener y que añadir. El teatro tambien necesita crear un programa para jovenes bailarines y crear ballets especialmente para ellos. Tambien necesita ejercer un control estricto sobre las actividades y calendarios de los bailarines fuera del teatro.  A veces parece que nadie quiere realmente ser bailarina ahora. Lo que quieren es un marido rico o convertirse en personajes de la tele o, como Svetlana Zakharova, ser elegidas para la Duma (El parlamento ruso).  Hasta que esas cuestiones no se solucionen sin mas demora, la compañía simplemente se caera por su propio peso .»

Sus palabras son sorprendentemente duras. Critica velada a Burlaka (el restaurador) y al amor por los focos de Tsiskaridze (quien participa, por ejemplo, como jurado en una de las versiones rusas del «Mira quien baila» sobre hielo). Y critica directa a las ambiciones politicas de Zakharova (Quien segun la prensa declaro una vez sentirse excitada por la atmosfera del Kremlin). Aunque, por tomar el otro bando, es una practica excesivamente habitual en Rusia el nombrar a personalidades o deportistas de alto nivel diputados independientemente de sus capacidades (caso Kabaeva, Korkhina…) o de si verdaderamente tienen el tiempo de acudir a los plenos (no cual no sorprede tanto mirando a nuestros diputados, pero en la Duma de San Petersburgo se organizaron manifestaciones contra el patinador Evgeny Plushenko por esa razon).

Pido perdon por no haber usado ningun acento, ya que no estoy escribiendo desde un teclado nacional.

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Hoy recibí noticias de casa:

 

Al igual que desde hace cosa de una semana el metro de París anuncia la próxima temporada de la ópera, hoy ha sido la conferencia de prensa para presentar la temporada 2011-2012 del Teatro Real de Madrid. Y el resultado es absolutamente deprimente, depresión crónica a la vista de la cartelera que ha habido esta temporada. La cartelera se reduce a:

 

    • -6 al 11 de septiembre (mes en el que normalmente el Real aglutina la programación de danza). Les Ballets de Montecarlo. «La Belle´´ de Jean-Christophe Maillot
    • 5 de diciembre. Gala rusa. Solistas del Mariinsky y del Bolshoi. (se supone que este año celebra la amistad España-Rusia, pero se ve que nos tendremos que ir a celebrar a otro lado).
    • -16,18,20,21,23 de febrero. Compañia de danza contemporánea de Cuba. Casi-Casa de Mats Ek/Demo-n/crazy de Rafael Bonachela/ MAMBO 3XXI de George Céspedes.
    • -12,13,14,16,17,18,19,20,24,25 de marzo. Les Ballets C de la B. C(h)oeurs, de Alain Platel

 

Y eso es todo.

Servidora tuvo que renunciar a su abono esta temporada por razones  geográficas, además de por la evidente falta de interés de la temporada (que realmente, sólo tendrá unas fechas recomendables, del 22 al 28 de junio con el Lago del ballet de Novosibirsk que mencionaba en el otro mensaje). No fui la única, muchos ya lo hicieron y más que lo van a hacer.

En mi antigua butaca de abono coincidía casi siempre con un veterano balletómano, de esos que conocen las memorias de las épocas glamurosas y rusófilas del ballet en Paris (Los Ballets Russes de Montecarlo, Nureyev recién escapado…) y algún acompañante familiar (en el caso de los nietos, elegidos de acuerdo al repertorio). Según él, era uno de los pocos supervivientes de esa zona, que se solían ver temporada tras temporada. Ese señor mantenía sus dos butacas por un interés genuino por el ballet (algo que puede ser tenido en duda en algunos de los habituales de la jet set que se ve por el Real), pero se trata de un clasicista, capaz de distinguir entre gato y liebre, así que también me prometio anular su billete.

Por otra parte, no hace falta ser clasicista sino práctico.

En un rasgo que se repite estas dos temporadas, Mortier programa cosas que se pueden ver habitualmente por un precio mucho menor en otros teatros de la Red Madrileña. Sí, digamos que es una medida anticrisis el programar compañias de casa, pero alguién piensa que es económicamente viable en estos tiempos programar lo de siempre MÁS caro????

La Compañía Flamenca de Antonio Gades se presentará en Mayo con un cuádruple programa (Carmen, Bodas de Sangre, Fuenteovejuna, Suite Flamenca). ¿Recomendable? Probablemente. Pero la compañia está residente en el Teatro García Lorca de Getafe, dónde si mal no recuerdo, el precio de las entradas ronda los 3 euros y muy rara vez supera los 10 euros. En el Teatro Real los precios para esas funciones estarán entre los 50 y los 10 euros ( y el caso es que reducen a más de la mitad el precio, quizá sabedores de la competencia, comparado con los 112-20€ que andan las entradas para el Novosibirsk).

El ballet de Zurich que actuó en diciembre, tampoco es desconocido de la red de Teatros, pero los Ballets C de la B (belgas, cómo el director del teatro) que tendrán la temporada más larga de toda la programación de la temporada que viene son habituales de los festivales de danza (contemporánea) de madrid. Una búsqueda rápida rebela que participaron consecutivamente al menos en los festivales de Otoño de 2007 a 2009. Y los precios rondaron entre 3 y 15 euros.

 

Asi que, ¿A cuanto estarán las entradas?. En términos básicos de economía, Mortier no debería de esperar cobrar más de 5 euros por entrada, pero todos sabemos que será 50, porque es el Teatro Real. Y aunque estemos en crisis la tradición es así.

Pero, ¿quién va a pagar más por ver lo mismo?. Sí, es mucho más barato mantener un centro moderno tipo La Casa Encendida que el Teatro Real, pero si el Teatro Real comienza a programar exactamente lo mismo debería tomar ejemplo y realizar la mayoría de sus actividades por cantidades simbólicas. Pero claro, el símbolo que quiere el real sigue siendo el del poderoso caballero Don Dinero.

Además está la pequeña noción económica de que no se puede dirigir una empresa sin conocer el público al que se vende. Y si la mayor parte de su público no vio a los Ballets C de la B, por poner un ejemplo, cuando actuaron en la Casa Encendida, no va a tener mucho interés en verlos ahora. Porque simple y llanamente, no corresponde con sus intereses.

 

Y no trato de hacer una reivindicación clasista de, los ricos a ver clásico y los pobres que se hagan modernos que es lo único que les queda. Los grandes teatros de todo el mundo representan tanto moderno cómo clásico, de manera sobradamente probada desde hace decenios.  Se puede hacer una temporada mixta, y existe un público mixto capaz de apreciar un buen espectáculo tenga tutu o no.

El caso es que la danza moderna/contemporánea (utilizo los dos términos liberalmente, nunca encuentro el correcto) no necesita actuar en el Real. Y es un hecho sin entrar a valorar el merito artístico. Las grandes salas clásicas representan el academicismo, y la danza contemporánea lo rechazó desde sus inicios. O acaso ahora hay muchos creadores hoy en día que planteen sus obras pensando en el gran escenario y su maquinaria escénica con el foso de orquesta y el público sentado en sus palcos? Si rechazan el academicismo en sus intérpretes cómo es el caso de muchos, para qué actuar en un teatro clásico?. Los coreografos  punteros no crean para ese tipo de teatros, simplemente.No les interesa, y prefieren el facto «chocante´´ de lo «inesperado´´, cómo  en elementos urbanos o de naturaleza.

Pero el clásico sí que lo necesita. Dejando de lado la antiguedad y el dorado de la decoración exterior del teatro, las producciones de repertorio necesitan un escenario grande con espacio entre bambalinas para bailarines y decorados. Dejando de lado el elemento clasista, Petipa no coreografió para una fábrica. Hoy terminaba de leer una biografía de George Balanchine de Bernard Taper para un trabajo, y se cuenta cómo Balanchine  en el City Center of Music and Drama veia sus produciones limitadas por el poco espacio entre bambalinas  ( se desquitaría al  mudarse  al New York State Theater, diseñado por Philip Johson para él). Se puede bailar en cualquier sitio, ya se sabe que la necesidad agudiza el ingenio, pero el repertorio requiere una serie de condiciones.

 

 

Así , alienando al abonado y poniendo barreras económicas al nuevo público es cómo se lleva el Real en estos tiempos de crisis. Aunque la crisis no es la culpa, cuando económicamente se lleva de una manera tan poco lógica.

 

En fin,

 

Que Terpsíchore nos coja confesados,

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Obraztsova en cisne

Hoy me he topado en facebook con un video que han colgado en youtube sobre los ensayos de Evgenia Obraztsova para el Lago de los Cisnes, y no me resisto a dedicarle un pequeño post aunque debería de  estar planteando mejor una próxima disertación sobre el ballet en los Estados Unidos (que terminará aquí en un tiempo, cuando se me pase el miedo a que me acusen de copiarme a mi misma).

Eugenia Obraztsova es para mí una de las solistas más prometedoras del Mariinsky. Prometedora y establecida a sus 26 años, aunque quizá no cómo debería. Por eso, Obraztsova aparece desde la temporada pasada en el Stanislavsky and Nemirovich-Danchenko Moscow Music Theatre, el Stanislavsky para los amigos (http://www.stanmus.com/). El ballet lo dirige Sergei Filin, principal del Bolshoi (al uso de lo que hacía Ruzimatov en el Mikhailovsk o Zelensky en Novobirsk)

El video, de unos 9 minutos y medio la presenta ensayando con  Margarita Drozdova, repetidora del Stanislavsky. Según leo en la web de Obraztsova (http://www.evgeniaobraztsova.com/), se presentará el 23 del mes que viene.

Obraztsova dice en el video (en ruso, pero sin ninguna mosca reconocible de televisión, creo que es del servicio de prensa del teatro ) que su repertorio habitual es el romántico, por eso está deseando debutar en este rol. Obraztsova es una bailarina hiper competente desde el punto de vista técnico y artístico. Estupenda a lo Bournonville ( Bournonville a la rusa, claro está), en petits allegros gráciles de sílfide o Flores de Genzano. Su Aurora, que servidora tuvo la suerte de ver en directo hace dos veranos es maravillosamente radiante.  Y su Giselle promete (está disponible en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=PzWuScy_tdo&feature=related, al igual que su Aurora y su Flora). Además, en directo he comprobado que puede bailar Balanchine, algo más que el Tchaikovsky pdd con el que ganó en concurso de Moscú.

Y, ¿Cuál es su problema?, ¿Qué hace que una bailarina cómo ella debute ahora en el lago, test ineludible de la profesión?. Me temo que la respuesta es la terrible, el físico y la tipología. Es algo cruel, sobre todo en un cuerpo tan exquisito cómo el suyo. Creo que nadie puede mirarla y negar que su cuerpo y condiciones son exquisitas para la danza. Gesto bonito y expresivo, brazos gráciles, bellos pies, buena extensión, salto hábil y  giro seguro, ¿qué más se puede pedir?

Ya le dediqué otro post a Kondaurova, que con unas proporciones más oficiales tardó bastante en debutar en el lago (y en Moscú, Alexandrova tampoco termina de convencer en el papel, aún siendo principal). La una por moderna y la otra por antigua/romántica. Kondaurova quizá sea demasiado alto (dicen), y Obraztsova demasiado pequeña.

Pero el caso es que si Obraztsova no destaca por sus características de cisne, tampoco lo hace seguro por su estilización pasional, y sin embargo ya ha bailado Don Quijote con el Mariinsky. Pero la verdad es que creo que ahora mismo el Mariinsky no tiene a ninguna intérprete particularmente destacada por su Kitri (Novikova está filmada en dvd, pero su registro es casi tan muñequil cómo Obraztsova).

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Polina
Guión y dibujo: Bastien Vivès
Editorial: Casterman
Colección: KSTR. Serie: KSTR. 200 páginas
Precio : 18,00 €

Ayer, en la FNAC de Cluny-La Sorbonne, me topé de bruces con un nuevo comic sobre ballet que huye de la estética colorista manga de «Princess Tutu´´ (Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Princess_Tutu) .

Esta es la trama del comic de Bastien Vivès, que he tomado del blog de comic «siguealconejoblanco  ´´   :

Rusia. Polina Oulinov, una pequeña niña de 6 años, pasa una audición en la academia de danza donde su profesor el Señor Bojinski considera que le falta algo de flexibilidad. Sin duda, Nikita Bojunski es muy exigente y a su lado Polina aprende la danza a fuerza de horas ejercicios y de intensos esfuerzos. Sin concesiones, pronto Polina se siente incomprendida y comienza a tener conflictos frente a las exigencias de sus profesores, aunque sabe que es el precio a pagar para convertirse en una bailarina profesional.

Unas páginas del comic encontradas también en http://siguealconejoblanco.com

 

 

El comic parecía interesante, y cómo se puede ver, no solo está centrado en la vida dancística de la protagonista ( no soy seguidora del mundo comic, pero 200 pags me parece mucho).

La estética me recuerda muchísimo a la animación del trailer del documental «A Beautiful Tragedy´´ de David Kinsella sobre la ahora corifeo/bailarina del cuerpo de baile del Mariinsky, Oksana Shorik (por desgracia, no dispongo más que de extractos,se vende sólo por su sitio web: http://www.davidkinsella.com/v1/index.php?option=com_content&task=view&id=48&Itemid=30) , o los documentales anteriores ( hay algo nuevo en la tele rusa) sobre la tirana  de Perm Ludmila Sakharova

Oksana Shorik


A Beautiful Tragedy-David Kinsella – NRK/World from Raymond Enoksen on Vimeo.

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Después de haber conseguido perderme las dos últimas retransmisiones en directo desde el Bolshoi por estar en paradero desconocido. El domingo tras volver de unas vacaciones en madrid hice el camino hasta los cines Gaumont Opera ( que mejor sitio para ver ballet que a cuatro pasos del Palais Garnier) para recoger mi entrada (19€ más cara que para las retransmisiones de la ópera, pero esas casi nunca van en directo).

La sala nº1 de los cines Gaumont Opera no se llenó, pero tengo la impresión de que era la más grande de la que disponián, y desde luego habia mucha más entrada que para «La dama de las Camelias´´ que ví en octubre.

Llegue a mi sitio ( no numerado) con una media hora de antelación, cuando la pantalla ofrecia unas imágenes panorámicas de Moscú (principalmente los alrededores del Kremlim) y hasta los últimos 10 minutos no comenzó a mostrar otras imágenes dentro del teatro que no fueran las del hall de entrada. Por muy bonito que pueda ser el turismo por Moscú, muchos espectadores hubieramos preferido que nos dejarán estar entre camerinos y bambalinas desde el principio.

Tengo que decir que no me  gustó demasiado la labor de Katerina Novikova (agregada de prensa de la compañia) cómo presentadora. Habló en ruso, inglés, francés y alemán (en esta última muy poco),  principalmente en inglés, y se la veía tremendamente incómoda con el ideoma. No dijo nada interesante, asi que se la podían haber ahorrado y poner un traductor de verdad a los invitados en los entreactos, Gennady Yannin (subdirector y artista de carácter) y Yuliana Malkhasyants (diva de las danzas de carácter).

O podían  simplemente dejarnos espiar a los bailarines más tiempo. La cámara nos llevó a la sala de maquillaje de Vasilyev y Merkuriev, nos enseñó las marcas de maquillaje en los pies de Anna Leonova, a Shipulina practicando obstinada su variación (ella y Tihomirova  fueron las que más estuvieron en el escenario en los entreactos), a una profesora del Bolshoi ensayando con las cupidos de Stashkevich hasta el último minuto ( aunque alguna niña aprovecho para sacar una bonita foto junto a la escenografía) y a Vasilyev bromeando con Loparevitch, entre otras cosas.

El reparto para la noche sería:

  • Kitri: Natalia Osipova
  • Basil: Ivan Vasilyev
  • Don Quijote: Alexei Loparevitch
  • Sancho: Alexander Petukhov
  • Amigas: Anna Tihomirova y Olga Stebletsova (los créditos hablaban de  Olga Kishnyova, y ese era su nombre en verano, quizá se ha casado)
  • Gamache: Denis Savin
  • Lorenzo: Egor Simachev
  • Esposa de Lorenzo: Elena Bukanova
  • Mercedes: Kristina Karasyova
  • Gitana: Anna Antropova
  • Cupido: Anastasia Stashkevich
  • Reina de las Driadas: Ekaterina Shipulina
  • Bailarina de la Calle: Anna Leonova
  • Espada: Andrei Merkuriev
  • 1º Variación PDD: Anna Tihomirova
  • 2º Variación PDD: Chinara Alidzade

Antes de entrar en materia, me permito traducir una entrevista a Osipova aparecida unos dias antés en el New York Times, sobre la preparación para la retransmisión:

Una bailarina real llega a la pantalla grande: Una conversación con Natalia Osipova
Por JULIE BLOOM

En el papel de  Kitri en «Don Quijote» en el Metropolitan Opera House el año pasado, Natalia Osipova «se mostró cómo la bailarina más sensacional del momento  ante el público», escribió Alastair Macaulay. Los balletómanos  tendrá otra oportunidad el domingo a  Osipova , de 24 años de edad, en el papel, esta vez desde la comodidad de un suave asiento de cine , palomitas  opcionales.  A las 11 am,  Emerging Pictures proyectará en alta definición en directo desde Moscú  una producción del Teatro Bolshoi de «Don Quijote», protagonizada por la Osipova e Ivan Vasiliev.
El público en unos 150 teatros en los Estados Unidos  podrá ver «el movimiento de la cabeza, el destello de su sonrisa, la inmediatez de su respuesta a la música, la intensidad de su atención a sus colegas», así como otros signos que , el Sr. Macaulay agregó, «demuestran que ella nunca está más viva que  en el escenario.» Al igual que las compañías de ópera  que ya han incursionado en territorio de alta definición, el «Ballet de Cine» ofrece una nueva oportunidad para ver la danza de cerca, muy cerca, y debatir los retos y beneficios de la visualización en vivo en una sala de cine. Otras entregas de la serie son las actuaciones del Royal Ballet y el Ballet de la Ópera de París. A través de un traductor, la  Osipova habló con nosotros por teléfono desde Moscú sobre su papel como estrella del ballet  de la próxima representación. A continuación se presentan extractos de la conversación.

P.
¿Ha preparado de forma diferente para la actuación en directo, en alta definición ?

A.
La misma preparación, no puedo decir que hay alguna diferencia, porque somos profesionales y así para cada una de nuestras actuaciones  nos preparamos de una manera muy seria. Por otra parte, puedo decir que a lo mejor en mi caso me estoy preparando un poco mejor de lo habitual y me preocupa un poco más de lo habitual, porque es una gran responsabilidad cuando tanta gente te estará observando.

P.
¿Estás pensando en las cámaras  mientras estás bailando?

A.
He sido grabada en varias ocasiones, y nunca pienso en las cámaras una vez que estoy en el escenario.

P.
¿Has visto actuaciones tuyas en  vídeo? Influye  sus actuaciones ?

A.
Muy a menudo lo hago. Siempre es diferente. A veces me miro en la pantalla y me gusta  y, a veces me miro en la pantalla y siento  emociones negativas y muy diferentes, ya que me parece que lo estoy haciendo  muy, muy mal a veces.

P.
¿Es extraño ver todo tan cerca? ¿Es así como la danza debe ser vista?

A.
Creo que los grandes primeros planos no son tan buenos para la danza. Creo que es mejor mirarlo desde lejos. Cuando nos fijamos en el ballet, no debemos  estar muy cerca, así que debería tener más. Sin embargo, creo que es realmente maravilloso tener una audiencia tan grande, y será un gran placer para todos nosotros que estamos haciendo sólo una actuación  que tanta gente de todo el mundo la oportunidad de ver, sobre todo en una producción tan querida en nuestro propio teatro.

P.
¿Qué pasa con el maquillaje? El Maquillaje de teatro puede ser un poco extraño en la pantalla.

A.
Sin duda que cuando la película llevaremos menos. No queremos asustar a la gente.

P.
Cuando ves el ballet en un teatro desde muy lejos, a las bailarinas se les supone  un aspecto perfecto y  sin  esfuerzo, pero cuando lo ves de cerca, puedes ver lo duro que los bailarines están trabajando. ¿Cambia esto esa ilusión?

A.
En realidad, las personas que nos están filmando, tenemos que confiar en ellos, que no nos van a filmar  de una manera que sea obvio que estamos sudando y trabajando  duro. Pero la forma en que trabajamos, no mostramos lo cansados que estamos o  lo difícil que es, salvo detrás del escenario. Además, creo que es por eso que tenemos tantos ensayos, por lo que una vez que estamos en el escenario no sea visible  que es un trabajo difícil. La gente no quiere ver un trabajo duro.

P.
¿Por qué te gusta este papel?

A.
Fue mi primer gran rol. Lo bailé  por primera vez hace seis años y Kitri es uno de mis personajes más queridos . Ella se adapta a mi carácter , aunque ahora  crecí un poco, y ya no soy una niña. Es por eso que creo que mi imagen en el escenario también está cambiando a través de mis cambios en la vida. Es un ballet maravilloso, donde realmente se puede expresar y mostrar  temperamento y  capacidades de actuación y de la técnica de ballet por supuesto, porque esta producción no puede existir sin el virtuosismo en la técnica.
P.
¿Cuáles son otros desafíos de ver bailar en una sala de cine?

A.
Creo que una vez se llega a ver la producción en la pantalla grande se llega a ver el ballet con mucho más detalle y te das cuenta de  mucho más, pero por otro lado es problemático. Nuestro objetivo como un bailarín es transmitir de alguna manera, incluso a través de la pantalla, la inspiración, el carácter de esta producción, la particularidad de esta producción. La gente dice cuando está en el teatro se puede sentir la emoción, pero una vez que lo estás viendo en la pantalla las emociones se borran. Pero no ese es nuestro gran objetivo, que no se borren.

P.
¿Qué otros ballets  se proyectarán en directo?

A.
Voy a estar haciendo «Coppélia» y luego el año que viene «Esmeralda», y yo personalmente estoy muy interesado en que  todo mi repertorio esté en la pantalla.

P.
¿Tiene alguna película de ballet favorita?

A.
Hay algunas grabaciones de ballet, como las de Nureyev y Fonteyn que son excelentes.

Decir que estoy tremendamente de acuerdo con la cita de Alastair Macauley, Osipova nunca está tan viva que cuando está en escena, y cuando se junta con Vasilyev, que es tan exuberante dentro cómo fuera, lo que salen son fuegos artificiales. Por cierto, que hablando de juntarse, anoche Vasilyev anunciaba en facebook que él y Osipova se han prometido!!!, asi que felicidades a la pareja!!

En líneas generales, admito que disfruté más de la representación en Londrés  este verano, pero ya se sabe, «a falta de pan, buenas son tortas´´. Tanto solistas cómo cuerpo de baile estuvieron más finos entonces, o quizá sea que parte del entusiasmo que necesita este ballet se quedó en moscú. El único que verdaderamente me parecio que mejoró desde esa representación a esta fue Andrei Merkuriev, con un pelo algo más corto abandonando su look a lo Príncipe de Bekelar y aunque sin mucho del «machismo´´ que se asocia al rol del torero, su manejo de la capa era espectacular.

La produción se vio muy rica en vestuario, aunque es el habitual, pastiches de baturros y gitanas en Barcelona, pero nada que sorprenda ya al balletómano. Cómo comentario personal, me gustaba más el vestido de Ktri con el corpiño negro que sacaba Osipova y otras bailarinas antes para el primer acto, y también decidió no ponerse la flor en el pelo. Quizá ha sido por influencia de sus actuaciones en el ABT

(Su nuevo traje, el antiguo y el del ABT)

Basilio en realidad no tiene demasiado que hacer en los dos primeros actos de Don Quijote ( al fin y al cabo, es un ballet de Petipa, aunque lo que conozcamos sea la versión de Gorsky), pero Vasilyev sabe cómo hacerse con la escena, aunque la cámara le olvidara  en algunos momentos. El video le hace algo más chaparro de lo que es en realidad, aunque él mismo bromea con la prensa sobre sus «largas y elegantes piernas´´, segun me parece tras ver mis fotos con él, debe de andar en torno al 1,70-1,75 de altura ( una tiene la costumbre de llevar taconazos al teatro, y eso siempre confunde).

Osipova para mi es una bailarina espectacular desde el punto de vista físico, pero nada extraordinaria desde el punto de vista interpretativo. Es algo curioso, que con tanta exuberancia y entusiasmo sea tan «fria´´. No existe mucha diferencia entre Kitri y Dulcinea en su interpretación y tampoco entre los otros ballets que la he visto en video (en directo sólo la he visto hacer Kitri, 1 en ballet completo y 1 en gala). Don Quijote es quizás el ballet donde más facilmente se pueda presentar el «circo´´ ( cómo se refieren escandalizados por dansomanie.net , un foro francés), pero no me termino de creer el suyo, por muy impresionante que sean su velocidad y los saltos. No pasa nada, tampoco me creo a otra notable actriz según los críticos, Tamara Rojo.

Cómo personajes de carácter, Loparevitch, Petukhov y Savin estuvieron muy bien. El duo Loparevitch/Petukhov está sumamente rodado, pero no pierde su efectividad. Y el duo de amigas Stebletsova/Tihomirova muy exacto, aunque los fallos de retransmisión se cebaron con ellas. Ya hablé de Tihomirova en el post de verano, y me alegra ver que se la van dando más roles de solista (en la anterior representación del Lago ella fue la solista española). Por cierto, me encantaría verla bailar con su pareja, Artem Ovcharemko

Tihomirova cómo solista en Herman Schmerman, de Forshyre

Una de las chicas de Svetlana Adyrkhayeva ( la segunda coach para las chicas, junto a Marina Kondratieva, la coach de Osipova), Anastasia Stashkevitch defendió muy bien su Cupido, aunque sin llegar a la gracia de Nina Kaptsova en este rol. Las dos tienen un físico parecido, menudas, longuilineas, rubitas y con grandes ojos claros, pero Kaptsova es una rival dura.

En el segundo acto en la taberna  las gitanas Karasyova y Antropova entuvieron impresionantes, haciendo gala de esos cambrés con los que siempre adornan muchas danzas de carácter. En directo me quejé de lo poco que se oían las castañuelas, pero aquí llegaba bien el sonido, serán cosas de la tecnología. Merkuriev no es tan fuerte en la farruca, pero cumple.

Vasilyev bromeando en la taverna. Sé por amigos rusos que esa es la manera «tradicional´´ de beber a la cosaca. Divertido ver las miradas que qué haces de Osipova y Tihomirova

En la escena del campamento gitano, Anastasia Meskova hizo un solo espectacular. Adoro de por sí la música, y ese momento siempre me da escalofríos. Esa gitana no está del todo explicada en el libreto, pero bueno, en mi mente es una especie de «Amor brujo´´.

El sueño de Don Quijote es el momento de los tutús, y verdaderamente es más impresionante en el teatro que en video, aunque quizá yo también esté de acuerdo con los que prefieren la versión del Mariinsky. La entrada en la que Don Quijote se vuelve en sí y comienza a ver sombras en el bosque es mucho más féerica y casi tétrica en el teatro. Por el telón de árboles se dejan ver unas luces rojas que imitan ojos que no se pudieron apreciar en el cine. Quizá eso es demasiado maligno y sea más propio de unas willis que driadas, pero en cuanto el telón se abre y se ven el cuerpo de baile en formación se sale de dudas.

Ekaterina Shipulina cómo Reina de las Driadas es una bailarina muy capaz, con unas condiciones bonitas heredadas de una familia de bailarines de Perm. Pero no demasiado carisma

Cómo ya he dicho, Osipova no destaca particularmente cómo un prodigio del clasicismo, asi que su Dulcinea no es el punto álgido de la noche. También lo puse en Londres, cuando tuvo que ser la veterana Marianna Ryzhkina la que diera una lección de clase y musicalidad a Osipova y Krysanova

Ya está disponible por youtube una grabación de la variación masculina y la coda del paso a dos, aunque no tengo dudas que la grabación completa aparecerá tarde o temprano, al igual que pasó con otras retransmisiones (aquí puse un video de su DQ completo, pero tiene ya unos años: https://balletomanos.wordpress.com/2010/10/16/don-quijote-osipova-y-vasiliev-video/ )

Osipova tuvo algunos fallitos en el paso a dos, una pirueta mal terminada y perdio el equilibrio en uno de los attitudes que la dejarón tensa para el resto de la actuación. Hizo la variación y coda con garbo, pero a pesar de su velocidad no tuvo una forma muy fina.

Se la vio cansada y seria durante los saludos, y fue divertido ver cómo Vasilyev, animado por los saludos intentaba convencer a Osipova de que hiceran algúna cosa para el público (eran ya sus terceros saludos), pero ella se negó y al final fue sólo él el que, cómo en Londres, regaló un último vuelo al público.

Más fotografías de la pareja en la cuenta de Ekaterina Vladimirova ( de donde he sacado la mayoria de las fotos anteriores)  en socialballet.net

Él es él, pero ella es Nina Kaptsova

Su duo para el proyecto «Reflections´´ en California

Un video nuevo, Vasilyev ensaya Spartaco con Vladimirov:

http://www.socialballet.net/video/repeticiya-spartak?xg_source=activity

Y otro video de una gala de año nuevo rusa. El ambiente es kitsch a más no poder, pero merece la pena ver esos doble assamblé enlazados con una volvereta lateral volada

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Diaspora cubana

 

Mientras me peleo con mi ordenador y preparo un post sobre la representación en cine del Bolshoi ayer (debería escribir cosas de la uni antes de eso)

Posteado en facebook he visto este extenso reportaje firmado por Roger Salas para el Pais que fue publicado en la edición impresa del periódico el domingo, y me ha agradado mucho, asi que aquí está ( las fotos son escogidas por mí):

http://www.elpais.com/articulo/cultura/salto/libertad/elpepicul/20110306elpepicul_4/Tes

REPORTAJE

El salto a la libertad

No cesa la huída de bailarines cubanos y se reaviva la lucha por la sucesión de Alicia Alonso al frente del ballet cubano

ROGER SALAS – Madrid – 06/03/2011

El pasado 29 de octubre de 2010 el desfile inaugural del Festival Internacional de Ballet de La Habana se abría con un pomposo aparato coreográfico al estilo de cómo lo hace cada año la Ópera de París, con más de dos centenares de estudiantes y toda la plantilla del Ballet Nacional de Cuba (BNE) en escena. El desfile se cierra siempre con la aparición de Alicia Alonso, que ya apenas puede andar, y esta vez fue del brazo de dos de las actuales estrellas del conjunto. La sostenía por la derecha Elier Bourzac, el mismo que ha encabezado la deserción en la tarde del 28 de febrero en Toronto, Canadá, la misma ciudad donde Mijail Barishnikov desertó de las filas de Ballet Kirov de Leningrado tras su última actuación; entonces Misha saltó desde una ventana trasera del Centro O’Keefe escurriéndose al cerco de sus vigilantes de KGB. Elier Bourzac dice que se fugaron por motivos artísticos, no políticos

En el palco de honor del Gran Teatro de La Habana veía la escena del desfile Raúl Castro flanqueado por Loipa Araújo y el marido de Alicia Alonso, Pedro Simón, dos personajes en la sombra pero muy importantes en la lucha por la sucesión de la nonagenaria directora al frente de las estructuras del ballet cubano. La fanfarria no hacía presagiar algo así.

Los cuatro bailarines que han desertado en Canadá junto a Elier Bourzac, de 26 años y nacido en Santiago de Cuba, son su esposa, Patricia González, de 24; el solista Jorge Villazón, de 32 años y nacido en Matanzas, además de los nuevos graduados Hugo Rodríguez y Yadil Suárez, de 20 y 22 años, respectivamente. Bourzac ha dicho, como portavoz del grupo, que sus razones son artísticas y no políticas, con lo que despertado las iras de parte del exilio cubano, donde se ha llegado a acuñar la frase «el asilo por motivos artísticos no existe». Los cuatro primeros permanecen en Toronto y toman clases regulares en las sedes del ballet local como invitados. Catherine Chang, portavoz del Ballet Nacional de Canadá, no especificó si ya estos artistas estaban sometidos a un proceso de audición y admisión «porque eso es confidencial».

Yadil Suárez, que permanece separado de los otros cuatro artistas en Montreal por decisión propia, había sido escogido recientemente en La Habana, el pasado 21 de diciembre de 2010, fecha en que se celebraba una gala por el 90º cumpleaños de Alicia Alonso (que en realidad son 92, pues la diva nació en esa fecha pero en 1917: su pasaporte fue cambiado en 1964 y así figura en las principales enciclopedias de ballet), para bailar un pas de deux junto a Viengsay Valdés, actualmente la máxima figura femenina de la agrupación cubana. Era una selección simbólica: en ese jubileo, Yadil, reputado como un buen partenaire y con una buena presencia física, representaba el futuro, la nueva generación masculina del ballet cubano y así era publicitado. Apenas 60 días después de cantarle el cumpleaños feliz a su jefa máxima, desertaba en Canadá; una jefa que probablemente nunca le ha visto bailar, porque en realidad Alicia Alonso está prácticamente ciega desde hace 30 años, a lo que se suman sus agravados problemas de motricidad por el Parkinson que padece en grado muy avanzado y una lesión de la cadera derecha que se niega a operar y que le impide andar. En todos los mentideros internacionales del ballet se preguntan desde hace años cómo puede seguir al frente del BNE una persona en sus condiciones a pesar de su tesón, y se atribuye parte de la decepción de las nuevas generaciones a esta situación anquilosada y sin salida.

Son la coincidencia trágica de los últimos achaques de la mítica bailarina cubana y los últimos avatares de una diáspora, la cubana, consensuada como la más importante de la historia universal del ballet además de la rusa, que comenzó en 1966 con la huída en París de 10 bailarines, entre ellos Lorenzo Monreal, padre del único nieto de Alicia Alonso y entonces una de las principales figuras masculinas del BNC, que actuaban en la Ópera de París; toda esa defección sucedía a menos de cuatro años de que lo hiciera Rudolf Nureyev también en un aeropuerto de la capital francesa. Desde entonces, los bailarines cubanos no han dejado de salir de Cuba por todos los medios posibles, saltando por las ventanas de los hoteles, imitando el cuerpo durmiente con tres almohadas, llenando de ladrillos una maleta para que pareciera llena de ropa de ballet o simplemente corriendo hacia la libertad en cualquier ciudad del mundo: como en las películas; algunos más traumaticamente que otros pero con una lectura única: escapar de las presiones internas de Alonso y su cúpula, del asfixiante ballet oficial criollo y de la angustiosa realidad política y social cubanas.

«Algún día se contará, se escribirá la verdadera historia del ballet cubano con el sufrimiento a que el sistema sometió a sus artistas durante décadas. Eso se ha silenciado con la complicidad de mucha gente de dentro y de fuera de Cuba», comenta sin ambages Pedro Pablo Peña, fundador y director del Cuban Classical Ballet of Miami, y que también ha declarado anteayer a la televisión en el Condado de Dade estar dispuesto a acoger a todos los bailarines cubanos que decidan hacer lo mismo: «Ya lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo», ha dicho telefónicamente a este periódico desde la sede de su compañía en el Teatro Manuel Artime de Miami: «Es una época dura, pero los artistas cubanos siempre nos hemos ayudado unos a otros. Es un deber cívico que a veces choca con la burocracia y los trámites oficiales, que son duros y lentos y no siempre comprensivos con la urgencia y las particularidades de la vida y carrera de un bailarín. Los rusos siempre lo tuvieron más fácil». Peña, que fue bailarín del BNE en su juventud y coreógrafo titular del Teatro Musical de La Habana, huyó de Cuba con lo puesto en los días del éxodo del Puerto del Mariel en 1980. Ahora dirige además de su compañía, el Festival Internacional de Ballet de Miami, que este año 2011 llega a su 16ª edición y que compite con el de La Habana en algo más que la cercanía geográfica: potenciar el amor al ballet clásico.

Su razonamiento es claro: «Poco a poco, los mejores se fueron marchando de Cuba en busca de libertad y de oportunidades artísticas. La lista es enorme. En nuestro festival han bailado año tras año todos los que se han ido, como las hermanas Lorna y Lorena Feijóo, dos de las más grandes e indiscutibles artistas hispanas y mundiales de los últimos años».

La vida de las hermanas Feijóo da para una bellísima y emocionante película o para un sabroso ballet de argumento. Lorna, primera bailarina en Boston y Lorena, estrella mimada de la Ópera de San Francisco y que también ha hecho cine con Andy García. En Miami volvieron a bailar juntas en Giselle. Son grandes estrellas internacionales y Cuba las ignora.

Libro sobre las hermanas publicado recientemente

Es así que la sucesión de Alicia Alonso como directora del Ballet Nacional de Cuba planea espectralmente detrás de cada deserción o escapada de algún artista. Todavía se recuerda la crisis que comenzó en 1992 con la petición de asilo político en Roma de la primera figura masculina del BNC y partenaire de la propia Alonso durante casi 20 años, Jorge Esquivel. A eso se unió la huída discreta de seis artistas solistas en Madrid, París, Lyón, México y Canadá y la destitución fulminante de Alonso como directora artística del Gran Teatro de La Habana por los escándalos económicos y personales en los que se implicó a Pedro Simón, su marido y director del Museo de la Danza de La Habana.

Los primeros en abandonar el BNC en Madrid fueron Fernando Garcés y Marisela Alonso, a los que le siguieron en París Pompeyo Pino Pich (muy cercano a Alonso y jefe de prensa y relaciones públicas del BNC), la regidora jefa del conjunto Silvia Marina y su marido, el bailarín Emilio Manzano. Dos días antes el prometedor solista Ismael Lorenzo desapareció del hotel en Lyón donde el ballet cubano abría la bienal de la danza dedicada a España y Latinoamérica.

Casi al mismo tiempo, algunos implicados en aquel escándalo habanero de tráfico de artilugios electrónicos y divisas y donde desaparecieron de las arcas del teatro más de un cuarto de millón de dólares, aparecieron instalados en Madrid bajo el paraguas de la Cátedra de Ballet Alicia Alonso fundada por Gustavo Villapalos cuando era rector de la Universidad Complutense y donde Alonso devengaba un alto sueldo mensual en carácter de asesora (300.000 pesetas de entonces); se habló de que Alonso comenzaba así un discreto y camuflado exilio dorado, pero la historia tomó un giro diferente. Luego la cátedra tuvo que cambiar de universidad, y el chorreo de discretos exilios dorados continúa hasta hoy, con que, según los propios artistas del ballet, se frenan en parte las deserciones airadas y se acogen a esa fórmula consensuada. Actualmente en Madrid viven más de 25 miembros del BNE repartidos por academias y compañías; las últimas en llegar, cuatro bailarinas del Ballet de Camagüey que luchan por regularizar su situación como cualquier emigrante.

Una maestra de ballet cubano residente en Atlanta lleva desde fines de los años sesenta del siglo pasado una ajada libreta (que en realidad son ya dos cuadernos) donde la lista de artistas cubanos de la danza huidos pasa de 180 y no deja de crecer (si le suman otros profesionales del sector como coreógrafos, diseñadores o técnicos, pasa de 300). Allí ha anotado la fecha de deserción, el primer destino y lo que ha podido saber desde su retiro de cada uno, unas anotaciones que comenzaron cuando no existían ni Internet ni facebook ni twitter. Su hijo está todavía en Cuba y no está ya relacionado con el ballet pero las sombras alargadas son las mismas. No quiere dar su nombre y sigue teniendo miedo pero pone su libreta a nuestra disposición.

El caso de Rosario Suárez, la más famosa bailarina cubana después de Alonso, con un aura de verdadera estrella, ganadora de premios internacionales muy prestigiosos en Moscú, Varna y Tokio y adorada por el público cubano, ha sido de los más dolorosos y trágicos. Tras pedir asilo político en Madrid en septiembre de 1994, éste le fue denegado por las durísimas presiones diplomáticas y de los servicios secretos cubanos, que la hostigaron sin tregua. Suárez apenas consiguió un escuálido permiso de residencia que no le permitía trabajar establemente y no pudo acceder siquiera a un puesto de maestra en un conservatorio madrileño, lo que la obligó junto a su hija pequeña a volver a emigrar, esta vez a Norteamérica, donde por fin obtuvo reconocimiento profesional y ciudadano.

En la víspera del cumpleaños de Alicia Alonso, el 20 de diciembre de 2007, cruzó la frontera de Canadá en el maletero de un coche el joven Taras Domitro Suárez (hoy estrella en ascenso en el Ballet de la Ópera de San Francisco). Su progenitora, la maestra de ballet Magali Suárez, cual madre coraje, había ido a recogerle desde Miami. Otros dos primeros bailarines cubanos que huyeron en esa ocasión fueron Miguel Ángel Blanco (actualmente en el Joffrey Ballet de Chicago) y Hayna Gutiérrez (hoy en el Alberta Ballet de Canadá).

Hay varios casos de heroicos «espaldas mojadas» entre los bailarines cubanos que desertaron en México y que ante la poca cooperación de las autoridades mexicanas, que en ocasiones llegaron a devolver cubanos a la isla, se arriesgaron a cruzar la frontera clandestinamente. En caso más sonado: el primer bailarín Rolando Sarabia, el mejor, cargado de laureles y trofeos, comparado como un nuevo Barishnikov joven, que en agosto de 2005 pide asilo político en Miami tras la peripecia de un largo viaje por autopistas desde Arizona a La Florida. Entonces ya en Miami Sarabia dijo: «Al artista no se le pueden cortar las alas. El artista es un ser libre. No me fui de Cuba en busca de dinero, sino porque me cerraron las puertas en el BNC y llega un momento en que das el gran salto o terminas en la nada». Su hermano, Daniel Sarabia, había desertado un año antes en 2004 por la misma vía mexicana y se reunieron finalmente en el Ballet de Boston. El pasado mes de septiembre Rolando, actualmente en el Cuban Classical Ballet, volvió a bailar en Miami con Xiomara Reyes, la única cubana que ha llegado a primera bailarina del American Ballet Theatre después de Alonso y que está fuera de Cuba desde los 18 años, tras desarrollar una sólida carrera europea como estrella del Ballet de Amberes. Reyes es una excepción a regañadientes del régimen de Castro: se la permitió volver a bailar en La Habana con la delegación norteamericana al festival de noviembre de 2010 tras las presiones de la compañía neoyorkina y la diplomacia de Washington a la organización den evento, que en un principio desestimó la presencia de la cubana como representante estelar de un ballet extranjero en La Habana. El último «espalda mojada» del ballet cubano es el joven de 20 años Christopher Rodríguez, que cruzó la frontera mexicana con 18 y ya actuó con el Cuban Classical Ballet of Miami como el Torero España en las representaciones de Don Quijote de mayo del año pasado en Miami Beach. El mundillo de la danza y los periódicos en La Florida asegura que está sobrado de talento y llegará lejos.

Todos los bailarines cubanos que han dejado Cuba y quieren mantener un contacto con sus familias o la propiedad de una casa en Cuba deben pegan unos altísimos cánones al propio BNC y a la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) que rondan entre el 25 y 30 % de sus salarios en el extranjero. No se trata de impuestos regulares, sino de un canon casi punitivo para poder mantener su pasaporte en regla, poder viajar a Cuba a ver a sus parientes y no ver confiscados una casa o un coche, que es lo máximo que poseen en la isla. Los que orbitan en el extranjero, especialmente en España alrededor de la cátedra madrileña y de otras misiones especiales de la propia Alonso, lo tiene más fácil: no sólo no han perdido su puesto en Cuba sino que se les cobra menos de ese canon irregular que ya en su momento fue cuestionado por las propias autoridades cubanas cuando Marcia Leyseca era viceministra de cultura de Cuba, que inició una investigación que el propio Fidel Castro abortó y que costó el puesto a Leyseca: Alicia Alonso es incuestionable, fue la conclusión de aquella tormenta mediática y política. Ni a Jorge Esquivel ni a Rosario Suárez, entre otros artistas, se los permitió volver a Cuba durante muchos años. Algunos casos de falsos escapados terminaron por trabajar de nuevo en el extranjero para Alicia y para el ballet cubano, lo que resulta desmoralizador; en España hay varios de ellos. Tiende a olvidarse que solamente entre 1992 y 1994, 83 artistas de ballet cubano desertaron con casos muy pintorescos. Las hermanas Ivette y Lisette Regueiro salieron del hotel en Madrid y llegaron a Suiza al otro día; esa misma tarde Jorge Orozco fue «a la esquina un momento». Hasta hoy. El coreógrafo más importante de la historia del ballet cubano, y cuñado de Alicia, Alberto Alonso, en exactas fechas pide asilo político en Nueva York junto a su mujer la bailarina Sonia Calero, asqueado por los escándalos dentro del ballet cubano. El 12 de octubre de 1993, 16 artistas de un grupo de danzas españolas del Gran Teatro de La Habana abandona a sus jefes en Madrid. Sólo nueve vuelan de regreso a La Habana y la administración del teatro habanero les concede «un permiso especial sin sueldo» para evitar la figura de la deserción masiva.

Hayna Gutierrez y Romel Frometa (otro exiliado que no nombra el artículo) en su época madrileña.

A mediados de 2010 otros tres primeros bailarines (los mejores de su promoción) del Ballet Nacional de Cuba dejaban la compañía y se marchaban al extranjero instalándose en Madrid con un contrato en el Ballet de la Comunidad de Madrid que dirige Víctor Ullate: Yolanda Correa, para muchos la más importante artista femenina surgida de las filas cubanas en los últimos 15 años, su pareja Joel Carreño y Dayron Vera resistieron poco en Madrid. Correa y Carreño están actualmente en Oslo como figuras centrales del Real Ballet de Noruega y Vera es primer bailarín del Corella Ballet de Castilla-León. Todos ellos han desaparecido de las reseñas y las webs del ballet oficial cubano, han dejado de existir incluso para los hagiógrafos locales de Alonso, eludiendo citarles en las reseñas históricas del ballet cubano. Es el mismo cruel destino que antes han experimentado desde los 10 artistas de París de 1966 a Jorge Esquivel y Rosario Suárez y lo más parecido en el mundo contemporáneo a la práctica estalinista de borrar de las fotografías a los defenestrados, otro elemento más que parangona sin exageraciones la diáspora de los bailarines cubanos con la rusa de otros tiempos. Pero la diáspora rusa terminó, y sin embargo la dolorosa historia de los bailarines cubanos sigue ahí con la complicidad de muchos políticos, periodistas y medios especializados occidentales a los que les puede más la devoción memorial por la diva criolla y por un fantasma de revolución que desde hace medio siglo es una dictadura de la que, si se puede, hay que escapar como sea.

El Ballet Nacional de Cuba emprende estos días una gira por México que empieza en Cancum y continúa por siete ciudades del sur del país. En junio, todo el elenco hará otra intensa gira por California que comprende como principales plazas San Francisco y Los Ángeles dentro de un programa de divulgación de la danza en forma de temporada patrocinado por la millonaria y mecenas de origen judío Glorya Kauffman, y en el que participará también la compañía española de Ángel Corella. La maestra de Atlanta tiene el cuaderno abierto y el lápiz afilado: «Habrá sorpresas», afirma. Por su parte, Pedro Pablo Peña acelera las obras del nuevo Miami Hispanic Cultural Art Center, que será sede definitiva del ballet y del nuevo Archivo del Ballet Cubano en el Exilio, ubicado en una preciosa construcción monumental del siglo XIX, una mansión de estilo colonial georgiano que albergará también una galería de arte y un museo memorial. Junto a ella, se construyen las nuevas aulas de ballet: «Espero que todo esté listo para el otoño de este año al tiempo de nuestro festival y de poder recibir a los nuevos artistas, si es que vienen a los Estados Unidos. The White House of Ballet, que así se llama el centro, es el resultado de 30 años de trabajo del ballet cubano, de los artistas cubanos que dieron el salto hacia la libertad», concluye.

La lucha por la corona

Cada vez que la vida interna del BNC se agita por las deserciones, vuelve la «rumorología de zapatillas» a tomar cartas en el asunto y el principal argumento de citación es: «¿Por fin ha llegado la hora del relevo? ¿Quién sucederá a Alicia Alonso en el puesto de la dirección del BNC?». De los desertores no se vuelve a hablar, pero del futuro jefe debe hablarse siempre por lo bajo y a hurtadillas. Ley de silencio.

Hay dos claros bandos enfrentados. Uno que pude calificarse continuista y que está apoyado por el Partido Comunista que quiere mantener las cosas como están y que ven en la exbailarina y maestra Loipa Araujo la mano de hierro, en lo político y en lo profesional, para ocupar la silla de Alonso. Araujo, miembro del partido y beneficiada por la Cátedra madrileña con un puesto fijo, pasa gran parte del año entre Madrid y otros compromisos en compañías internacionales. Recientemente ha obtenido también un visado para entrar en los Estados Unidos.

Por otro lado, un sector de renovadores, a los que se suma el actual ministro de cultura del régimen castrista, Abel Prieto, es partidario de una renovación profunda de la institución y ve en el bailarín habanero Carlos Acosta el candidato ideal. De hecho, el Ministerio de Cultura cubano ha tenido serios y prolongados contactos con el artista, que reside entre La Habana y el Reino Unido (donde es primera figura del Royal Ballet de Londres y pareja escénica habitual de Tamara Rojo). Acosta es el caso más notorio del emigrante tolerado y representa a la vez muchas cosas que encajarían perfectamente a un lavado integral de imagen: mulato, de origen muy humilde, reconocido internacionalmente, buen bailarín, se reconoce también como ferviente revolucionario y amigo de los Castro aunque en sus memorias no deja muy bien parada a Alicia Alonso, a la que prácticamente tacha de racista (el calificativo no es nuevo). Se cuenta que una vez le dijo la Directora a Carlos Acosta: «Dedícate a otras cosas, un negro no vale para príncipe». En el libro autobiográfico de Acosta esta anécdota está suavizada, pero sustancialmente dice lo mismo. Y es muy probable que el insulto lo lanzara a la búsqueda de un mundo mejor.

Xiomara Reyes, ABT, en el Pas de trois del Lago

 

 

Los últimos párrafos del artículo me parecen sumamente interesantes. Que Loipa Araujo es considerada una posible sucesora de Alonso viene de lejos, pero me sorprende oir de Acosta. O quizá no debería sorprenderme tanto. Acosta, ya en la madurez tardia cómo bailarín es muy popular internacionalmente gracias a Tocororo (su músical), sus memorias «No way Home´´ y su partipación en cine. Pero  no estoy segura que confiarle la dirección de una compañia tan grande sea algo adecuado, aunque ojalá tenga el buen ojo cómo director que tiene Vladimir Malakhov con su Staatsballett Berlin. Personalmente, yo optaria por Loipa Araujo, sí, es caldo viejo, pero tanto cómo maestra que cómo repetidora tiene un valor incalculable.  Forma parte también del núcleo madrileño, aunque con mucha menos asiduidad que otros no mencionados por el señor Salas, y es una verdadera autoridad que debería haber tomado las riendas del BNC  desde hace  tiempo . A la memoria me viene cuando uno de los innombrados en el artículo nos enseñaba un documental cubano en el que Araujo preparaba a Alonso para su 50 aniversario de Giselle, a pesar de que la cámara era más que amiga, la imágen de ese momento junto a las antiguas que se mostraban en pantalla partida propiciaban una comparación más que cruel.

 

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