Aviso a navegantes, este miércoles 16 a las 20:15 podremos disfrutar al fin del Don Quijote de Carlos Acosta en los cines. Un Quijote que tiene dividida a la crítica internacional, que se debate entre el entusiasmo del clásico de Minkus y la duda sobre la ideoneidad del temperamento británico para esta obra:
Existe en la lengua rusa una expresión muy importante, с душой , que significa con alma. Es un concepto que quizá sea difícil de explicar, pero nada difícil de notar. Algo parecido a nuestro duende flamenco. Nadie sabe cómo es, pero haberlo hay, que dirían los gallegos.
Sin duda, las artes escénicas son un medio favorable para estas demostraciones, pues presentan seres, al menos, encarnados. Pero tener un cuerpo delante de ti, por todas las piruetas, saltos, que haga, por muy corpóreamente perfecto que sea, no implica la presencia del alma.
Después de haber conseguido perderme las dos últimas retransmisiones en directo desde el Bolshoi por estar en paradero desconocido. El domingo tras volver de unas vacaciones en madrid hice el camino hasta los cines Gaumont Opera ( que mejor sitio para ver ballet que a cuatro pasos del Palais Garnier) para recoger mi entrada (19€ más cara que para las retransmisiones de la ópera, pero esas casi nunca van en directo).
La sala nº1 de los cines Gaumont Opera no se llenó, pero tengo la impresión de que era la más grande de la que disponián, y desde luego habia mucha más entrada que para «La dama de las Camelias´´ que ví en octubre.
Llegue a mi sitio ( no numerado) con una media hora de antelación, cuando la pantalla ofrecia unas imágenes panorámicas de Moscú (principalmente los alrededores del Kremlim) y hasta los últimos 10 minutos no comenzó a mostrar otras imágenes dentro del teatro que no fueran las del hall de entrada. Por muy bonito que pueda ser el turismo por Moscú, muchos espectadores hubieramos preferido que nos dejarán estar entre camerinos y bambalinas desde el principio.
Tengo que decir que no me gustó demasiado la labor de Katerina Novikova (agregada de prensa de la compañia) cómo presentadora. Habló en ruso, inglés, francés y alemán (en esta última muy poco), principalmente en inglés, y se la veía tremendamente incómoda con el ideoma. No dijo nada interesante, asi que se la podían haber ahorrado y poner un traductor de verdad a los invitados en los entreactos, Gennady Yannin (subdirector y artista de carácter) y Yuliana Malkhasyants (diva de las danzas de carácter).
O podían simplemente dejarnos espiar a los bailarines más tiempo. La cámara nos llevó a la sala de maquillaje de Vasilyev y Merkuriev, nos enseñó las marcas de maquillaje en los pies de Anna Leonova, a Shipulina practicando obstinada su variación (ella y Tihomirova fueron las que más estuvieron en el escenario en los entreactos), a una profesora del Bolshoi ensayando con las cupidos de Stashkevich hasta el último minuto ( aunque alguna niña aprovecho para sacar una bonita foto junto a la escenografía) y a Vasilyev bromeando con Loparevitch, entre otras cosas.
El reparto para la noche sería:
Kitri: Natalia Osipova
Basil: Ivan Vasilyev
Don Quijote: Alexei Loparevitch
Sancho: Alexander Petukhov
Amigas: Anna Tihomirova y Olga Stebletsova (los créditos hablaban de Olga Kishnyova, y ese era su nombre en verano, quizá se ha casado)
Gamache: Denis Savin
Lorenzo: Egor Simachev
Esposa de Lorenzo: Elena Bukanova
Mercedes: Kristina Karasyova
Gitana: Anna Antropova
Cupido: Anastasia Stashkevich
Reina de las Driadas: Ekaterina Shipulina
Bailarina de la Calle: Anna Leonova
Espada: Andrei Merkuriev
1º Variación PDD: Anna Tihomirova
2º Variación PDD: Chinara Alidzade
Antes de entrar en materia, me permito traducir una entrevista a Osipova aparecida unos dias antés en el New York Times, sobre la preparación para la retransmisión:
Una bailarina real llega a la pantalla grande: Una conversación con Natalia Osipova
Por JULIE BLOOM
En el papel de Kitri en «Don Quijote» en el Metropolitan Opera House el año pasado, Natalia Osipova «se mostró cómo la bailarina más sensacional del momento ante el público», escribió Alastair Macaulay. Los balletómanos tendrá otra oportunidad el domingo a Osipova , de 24 años de edad, en el papel, esta vez desde la comodidad de un suave asiento de cine , palomitas opcionales. A las 11 am, Emerging Pictures proyectará en alta definición en directo desde Moscú una producción del Teatro Bolshoi de «Don Quijote», protagonizada por la Osipova e Ivan Vasiliev.
El público en unos 150 teatros en los Estados Unidos podrá ver «el movimiento de la cabeza, el destello de su sonrisa, la inmediatez de su respuesta a la música, la intensidad de su atención a sus colegas», así como otros signos que , el Sr. Macaulay agregó, «demuestran que ella nunca está más viva que en el escenario.» Al igual que las compañías de ópera que ya han incursionado en territorio de alta definición, el «Ballet de Cine» ofrece una nueva oportunidad para ver la danza de cerca, muy cerca, y debatir los retos y beneficios de la visualización en vivo en una sala de cine. Otras entregas de la serie son las actuaciones del Royal Ballet y el Ballet de la Ópera de París. A través de un traductor, la Osipova habló con nosotros por teléfono desde Moscú sobre su papel como estrella del ballet de la próxima representación. A continuación se presentan extractos de la conversación.
P. ¿Ha preparado de forma diferente para la actuación en directo, en alta definición ?
A.
La misma preparación, no puedo decir que hay alguna diferencia, porque somos profesionales y así para cada una de nuestras actuaciones nos preparamos de una manera muy seria. Por otra parte, puedo decir que a lo mejor en mi caso me estoy preparando un poco mejor de lo habitual y me preocupa un poco más de lo habitual, porque es una gran responsabilidad cuando tanta gente te estará observando.
P. ¿Estás pensando en las cámaras mientras estás bailando?
A.
He sido grabada en varias ocasiones, y nunca pienso en las cámaras una vez que estoy en el escenario.
P. ¿Has visto actuaciones tuyas en vídeo? Influye sus actuaciones ?
A.
Muy a menudo lo hago. Siempre es diferente. A veces me miro en la pantalla y me gusta y, a veces me miro en la pantalla y siento emociones negativas y muy diferentes, ya que me parece que lo estoy haciendo muy, muy mal a veces.
P. ¿Es extraño ver todo tan cerca? ¿Es así como la danza debe ser vista?
A.
Creo que los grandes primeros planos no son tan buenos para la danza. Creo que es mejor mirarlo desde lejos. Cuando nos fijamos en el ballet, no debemos estar muy cerca, así que debería tener más. Sin embargo, creo que es realmente maravilloso tener una audiencia tan grande, y será un gran placer para todos nosotros que estamos haciendo sólo una actuación que tanta gente de todo el mundo la oportunidad de ver, sobre todo en una producción tan querida en nuestro propio teatro.
P. ¿Qué pasa con el maquillaje? El Maquillaje de teatro puede ser un poco extraño en la pantalla.
A.
Sin duda que cuando la película llevaremos menos. No queremos asustar a la gente.
P. Cuando ves el ballet en un teatro desde muy lejos, a las bailarinas se les supone un aspecto perfecto y sin esfuerzo, pero cuando lo ves de cerca, puedes ver lo duro que los bailarines están trabajando. ¿Cambia esto esa ilusión?
A.
En realidad, las personas que nos están filmando, tenemos que confiar en ellos, que no nos van a filmar de una manera que sea obvio que estamos sudando y trabajando duro. Pero la forma en que trabajamos, no mostramos lo cansados que estamos o lo difícil que es, salvo detrás del escenario. Además, creo que es por eso que tenemos tantos ensayos, por lo que una vez que estamos en el escenario no sea visible que es un trabajo difícil. La gente no quiere ver un trabajo duro.
P. ¿Por qué te gusta este papel?
A.
Fue mi primer gran rol. Lo bailé por primera vez hace seis años y Kitri es uno de mis personajes más queridos . Ella se adapta a mi carácter , aunque ahora crecí un poco, y ya no soy una niña. Es por eso que creo que mi imagen en el escenario también está cambiando a través de mis cambios en la vida. Es un ballet maravilloso, donde realmente se puede expresar y mostrar temperamento y capacidades de actuación y de la técnica de ballet por supuesto, porque esta producción no puede existir sin el virtuosismo en la técnica. P. ¿Cuáles son otros desafíos de ver bailar en una sala de cine?
A.
Creo que una vez se llega a ver la producción en la pantalla grande se llega a ver el ballet con mucho más detalle y te das cuenta de mucho más, pero por otro lado es problemático. Nuestro objetivo como un bailarín es transmitir de alguna manera, incluso a través de la pantalla, la inspiración, el carácter de esta producción, la particularidad de esta producción. La gente dice cuando está en el teatro se puede sentir la emoción, pero una vez que lo estás viendo en la pantalla las emociones se borran. Pero no ese es nuestro gran objetivo, que no se borren.
P. ¿Qué otros ballets se proyectarán en directo?
A.
Voy a estar haciendo «Coppélia» y luego el año que viene «Esmeralda», y yo personalmente estoy muy interesado en que todo mi repertorio esté en la pantalla.
P. ¿Tiene alguna película de ballet favorita?
A.
Hay algunas grabaciones de ballet, como las de Nureyev y Fonteyn que son excelentes.
Decir que estoy tremendamente de acuerdo con la cita de Alastair Macauley, Osipova nunca está tan viva que cuando está en escena, y cuando se junta con Vasilyev, que es tan exuberante dentro cómo fuera, lo que salen son fuegos artificiales. Por cierto, que hablando de juntarse, anoche Vasilyev anunciaba en facebook que él y Osipova se han prometido!!!, asi que felicidades a la pareja!!
En líneas generales, admito que disfruté más de la representación en Londrés este verano, pero ya se sabe, «a falta de pan, buenas son tortas´´. Tanto solistas cómo cuerpo de baile estuvieron más finos entonces, o quizá sea que parte del entusiasmo que necesita este ballet se quedó en moscú. El único que verdaderamente me parecio que mejoró desde esa representación a esta fue Andrei Merkuriev, con un pelo algo más corto abandonando su look a lo Príncipe de Bekelar y aunque sin mucho del «machismo´´ que se asocia al rol del torero, su manejo de la capa era espectacular.
La produción se vio muy rica en vestuario, aunque es el habitual, pastiches de baturros y gitanas en Barcelona, pero nada que sorprenda ya al balletómano. Cómo comentario personal, me gustaba más el vestido de Ktri con el corpiño negro que sacaba Osipova y otras bailarinas antes para el primer acto, y también decidió no ponerse la flor en el pelo. Quizá ha sido por influencia de sus actuaciones en el ABT
(Su nuevo traje, el antiguo y el del ABT)
Basilio en realidad no tiene demasiado que hacer en los dos primeros actos de Don Quijote ( al fin y al cabo, es un ballet de Petipa, aunque lo que conozcamos sea la versión de Gorsky), pero Vasilyev sabe cómo hacerse con la escena, aunque la cámara le olvidara en algunos momentos. El video le hace algo más chaparro de lo que es en realidad, aunque él mismo bromea con la prensa sobre sus «largas y elegantes piernas´´, segun me parece tras ver mis fotos con él, debe de andar en torno al 1,70-1,75 de altura ( una tiene la costumbre de llevar taconazos al teatro, y eso siempre confunde).
Osipova para mi es una bailarina espectacular desde el punto de vista físico, pero nada extraordinaria desde el punto de vista interpretativo. Es algo curioso, que con tanta exuberancia y entusiasmo sea tan «fria´´. No existe mucha diferencia entre Kitri y Dulcinea en su interpretación y tampoco entre los otros ballets que la he visto en video (en directo sólo la he visto hacer Kitri, 1 en ballet completo y 1 en gala). Don Quijote es quizás el ballet donde más facilmente se pueda presentar el «circo´´ ( cómo se refieren escandalizados por dansomanie.net , un foro francés), pero no me termino de creer el suyo, por muy impresionante que sean su velocidad y los saltos. No pasa nada, tampoco me creo a otra notable actriz según los críticos, Tamara Rojo.
Cómo personajes de carácter, Loparevitch, Petukhov y Savin estuvieron muy bien. El duo Loparevitch/Petukhov está sumamente rodado, pero no pierde su efectividad. Y el duo de amigas Stebletsova/Tihomirova muy exacto, aunque los fallos de retransmisión se cebaron con ellas. Ya hablé de Tihomirova en el post de verano, y me alegra ver que se la van dando más roles de solista (en la anterior representación del Lago ella fue la solista española). Por cierto, me encantaría verla bailar con su pareja, Artem Ovcharemko
Tihomirova cómo solista en Herman Schmerman, de Forshyre
Una de las chicas de Svetlana Adyrkhayeva ( la segunda coach para las chicas, junto a Marina Kondratieva, la coach de Osipova), Anastasia Stashkevitch defendió muy bien su Cupido, aunque sin llegar a la gracia de Nina Kaptsova en este rol. Las dos tienen un físico parecido, menudas, longuilineas, rubitas y con grandes ojos claros, pero Kaptsova es una rival dura.
En el segundo acto en la taberna las gitanas Karasyova y Antropova entuvieron impresionantes, haciendo gala de esos cambrés con los que siempre adornan muchas danzas de carácter. En directo me quejé de lo poco que se oían las castañuelas, pero aquí llegaba bien el sonido, serán cosas de la tecnología. Merkuriev no es tan fuerte en la farruca, pero cumple.
Vasilyev bromeando en la taverna. Sé por amigos rusos que esa es la manera «tradicional´´ de beber a la cosaca. Divertido ver las miradas que qué haces de Osipova y Tihomirova
En la escena del campamento gitano, Anastasia Meskova hizo un solo espectacular. Adoro de por sí la música, y ese momento siempre me da escalofríos. Esa gitana no está del todo explicada en el libreto, pero bueno, en mi mente es una especie de «Amor brujo´´.
El sueño de Don Quijote es el momento de los tutús, y verdaderamente es más impresionante en el teatro que en video, aunque quizá yo también esté de acuerdo con los que prefieren la versión del Mariinsky. La entrada en la que Don Quijote se vuelve en sí y comienza a ver sombras en el bosque es mucho más féerica y casi tétrica en el teatro. Por el telón de árboles se dejan ver unas luces rojas que imitan ojos que no se pudieron apreciar en el cine. Quizá eso es demasiado maligno y sea más propio de unas willis que driadas, pero en cuanto el telón se abre y se ven el cuerpo de baile en formación se sale de dudas.
Ekaterina Shipulina cómo Reina de las Driadas es una bailarina muy capaz, con unas condiciones bonitas heredadas de una familia de bailarines de Perm. Pero no demasiado carisma
Cómo ya he dicho, Osipova no destaca particularmente cómo un prodigio del clasicismo, asi que su Dulcinea no es el punto álgido de la noche. También lo puse en Londres, cuando tuvo que ser la veterana Marianna Ryzhkina la que diera una lección de clase y musicalidad a Osipova y Krysanova
Ya está disponible por youtube una grabación de la variación masculina y la coda del paso a dos, aunque no tengo dudas que la grabación completa aparecerá tarde o temprano, al igual que pasó con otras retransmisiones (aquí puse un video de su DQ completo, pero tiene ya unos años: https://balletomanos.wordpress.com/2010/10/16/don-quijote-osipova-y-vasiliev-video/ )
Osipova tuvo algunos fallitos en el paso a dos, una pirueta mal terminada y perdio el equilibrio en uno de los attitudes que la dejarón tensa para el resto de la actuación. Hizo la variación y coda con garbo, pero a pesar de su velocidad no tuvo una forma muy fina.
Se la vio cansada y seria durante los saludos, y fue divertido ver cómo Vasilyev, animado por los saludos intentaba convencer a Osipova de que hiceran algúna cosa para el público (eran ya sus terceros saludos), pero ella se negó y al final fue sólo él el que, cómo en Londres, regaló un último vuelo al público.
Más fotografías de la pareja en la cuenta de Ekaterina Vladimirova ( de donde he sacado la mayoria de las fotos anteriores) en socialballet.net
Él es él, pero ella es Nina Kaptsova
Su duo para el proyecto «Reflections´´ en California
Un video nuevo, Vasilyev ensaya Spartaco con Vladimirov:
Y otro video de una gala de año nuevo rusa. El ambiente es kitsch a más no poder, pero merece la pena ver esos doble assamblé enlazados con una volvereta lateral volada
Con tanto tiempo sin haber posteado nada me he dado cuenta de que ayer cuando subí la reseña de Londres me dejé algo muy importante en el tintero, EL VIDEO!
Desde los reportajes de su primer debut en Londres quería ver el video del ballet completo, y hace unos meses apareció por fín una grabación de 2008 en el san youtube chino.
Asi que es curioso comparar mis recuerdos en directo de 2010 con 2008 y 2006, y la respuesta es: ¡Siguen mejorando!. Y lo mismo ocurre con su Llamas de Paris, que es filmado a menudo.
He de admitir que prefiero a la Osipova del principio, pero ojalá todo lo que haya que reprochar de un bailarines sea un exceso de entusiasmo. Por eso es por lo que estaba en desacuerdo con uno de los críticos británicos que decía que Osipova «regalaba su clasicismo´´ a Vasiliev. ¿Qué consideramos cómo clasicismo? ¿quizás sea esa gracia especial para interpretar los ballets más puros del repertorio?. Sea cómo sea, no hay que confundir el dominio del clasicismo con el dominio de la técnica clásica. Lo que Osipova domina es la técnica, y buscarle peros son ganas de complicarse la vida, pero no está en posición de tales generosidades, simple y llanamente porque no es su estilo, ella no es la bailarina icono, sino la bomba de relojería. Ya puestos, si nos metemos en el mercado de quién ha de regalar clasicismo a Vasiliev ( lo cual es subestimarlo bastante ), su mejor benefactora sería Nina Kaptsova, y para muestra, la estupenda grabación de su Espartaco que ha terminado de subir russianballetvideos a youtube.
Tenia muchísimas ganas de ver en directo un Don Quijote completo, porque aquí en España, aunque todos conozcamos el paso a dos del último acto cómo plato obligado de muchas galas, es muy raro que una compañia traiga el producto completo. ( Alguna vez oí a Tatiana Solovieva, la productura de las mejores compañias «rusas´´ que pasan por aquí, comentarlo)
Don Quijote ( o Don Quixote para los extranjeros) es un ballet muy entretenido, aunque tiene el mismo valor representativo que cualquier producto de masas. A mi no me molesta particularmente, iba preparada a perdonarlo, pero me sorprendió la reacción de mis padres. La España del Quijote es cómo esos versos de Machado «La España de charanga y pandereta/[…]/de espíritu burlón y alma inquieta».
El telón se abre supuestamente en Barcelona, pero vemos baturros a ritmo de jota y gitanas de aire andaluz ( aunque los romaníes que nos presenta Petipa sean más centro europeos que otra cosa, sobre todo en la escena del campamento gitano), a pesar de que el episodio sobre el que se desarrolla el ballet está localizado todavía en Castilla La Mancha.
El libreto está sacado de una aventura muy corta conocida cómo «Las Bodas de Camacho´´, si mal no recuerdo dentro de la primera parte. Tenemos a los mismos protagonistas, el rico Gamache, el pobre Basilio y la bella Quiteria (Kitri), pero poco más. Comprobando el google el nombre del capítulo ( porque mi mente insiste en confundir las Bodas de Camacho con las Bodas que Canáa, que nunca leí), he llegado a esta página web: http://www.bodasdecamacho.net/, del pueblo de Munera, donde se supone que tiene lugar este episodio.
La versión que el Bolshoi presenta desde el 99 es la revisión de Alexei Fadeyechev sobre la coreografía de Alexander Gorsky y Marius Petipa. La original fue montada en 1869 por Petipa, antes de ser «director´´ ( premier maitre de ballet), y desde el principio fue un ballet genuinamente moscovita ( en esa época los Teatros Imperiales ocupaban tanto San Petersburgo cómo Moscú, pero el Tzar pasaba más tiempo en San Petersburgo).
Curiosamente, Marius Petipa bailó en Madrid durante tres años (1843-1846) antes de empezar su carrera cómo coreográfo fundador del ballet ruso ( tiene obras anteriores en Francia, pero lo más destacable es su repertorio ruso). Pero, cuál héroe de novela, Petipa tenía un affaire con la esposa del Marqués de Chateaubriand, y cuando este le retó a un duelo decidió abandonar España por la puerta de atrás.
Svetlana Zakharova para la publicidad de la temporada 2007 del Bolshoi en londres
Bolero: Anna Antropova, Evgeny Golovin (6,7t), Vitaly Biktimirov (7m)
Grand pas. 1era variación: Maria Vinogradova, Anna Tikhomirova (6)
Grand pas. 2nda variación: Victoria Osipova, Anna Nikulina (7t, 6)
Bueno, entrando en materia, decir que, cómo medio mundo, esperaba con ansiedad el Quijote de Osipova y Vasiliev, que traen a todos de cabeza desde la anterior temporada del Bolshoi en Londres en 2006. En el caso de ella, que tiene ahora 24 años, la fama «internacional´´ le llegó un poquito antes, porque participó en el documental «Un an au Bolshoi´´ (Un año en el Bolshoi), producido por la cadena francoalemana ARTE, cuando aún no había terminado el último año de escuela.
Imágenes de Osipova en la escuela. Las dos últimas del documental
Pero llama la atención la juventud de Ivan Vasiliev, que en ese primer debut internacional tenía apenas 17 años. Es divertido cómo entonces la prensa británica le jaleaba cómo «the flying boy´´ ( el chico volador), mientras que este año ya se ha graduado al título de «rocket man´´ ( hombre cohete).
Vasiliev tiene ciertos problemas de repertorio, pero él y Osipova han sido los reyes de la temporada londinense. Ni que decir que las alabanzas de la prensa son merecidas, dentro y fuera de escena, la pareja es simplemente espectacular. Ellos no iban a abrir ni a cerrar estas actuaciones, pero la lesión de cadera de Svetlana Zakharova les hizo doblar sus prestaciones. Esto fue un regalo envenenado para Mikhail Lobukhin a quién cómo partenaire de Zakharova correspondían esas actuaciones pero que se vio obligado a ceder y tomar junto a Marianna Ryzhkina la fecha original de Vasiliev/Osipova.
Ivan Vasiliev VOLANDO en su debut en «Le Jeune Homme et la Mort´´esta temporada, espectacular en los videos de youtube.
Cómo el primer dia de la actuación me encontré a tan sólo 2 butacas de la escena ( estupenda la relación calidad-precio de las orchestra stalls), no pude evitar fijarme en la pantomima de los personajes de carácter, un Alexei Loparevich alto y espigado y el Sancho Panza de Roman Simachev. Divertidísima su lucha por conservar el cochinillo robado y sus mortales durante el manteo el sábado por la mañana.
Denis Savin fue un Gamache muy divertido, absolutamente amanerado y delirante. Su físico hiper delgado aumentaba la impresión cómica. A la entrada el personaje realiza un piqué en attitude y tuerce el tobillo, con total maestría de la flexibilidad de su articulación ( lo admito, el primer día estaba sentada muy cerca de la escena y no puede evitar soltar un «Ay´´.
Entre las chicas el primer acto tenemos dos papeles destacados de solista para las amigas de Kitri. La mejor pareja , Olga Stebletsova ( que no rotó en ninguna actuación) y Anna Tikhomirova ( que en algunas funciones bailó la 1era variación del grand pas) . Stebletsova es morena, de grandes ojos claros y expresivos.Es otra de las chicas de Svetlana Adyrkhaeva,coach de la mayor parte de las solistas destacadas de la gira ( Marina Kondratieva, coach de Osipova, fue la otra protagonista).
Stebletsova con Victoria Osipova ( que no es familia de Natalia, pero tiene un apellido típico cómo Pavlova, Vasiliev o Lunkina, que vimos dobles)
Ya me habia fijado en Tikhomirova en Corsario ( y habia visto fotografías suyas en el Pas de Trois de Paquita a principios de la temporada) , y estas actuaciones de Quijote me convencieron. Bonita, estilosa y con un buen salto, se ganó muchos admiradores con sus variaciones que deseaban aclamarla en la puerta de artistas ( cuando veían su foto muchos me pidieron ayuda para reconocerla) . Una solista a vigilar, sin demasiado factor espectáculo ( no está hecha de goma ni es una bomba de relojeria), pero muy compacta.
Anna Tikhomirova ( el video es de lexxrusia, del año 2008)
Estuvieron mejor los «baturros´´ que el grupo de toreros del primer acto. Al igual que en la función de Corsario, impresionantes las formaciones, con tódo el mundo bailando al 100% sin salir ni un milímetro de la fila. Lo mismo con los gitanos del segundo acto, entusiasmo bolshoi en estado puro!
En general, el cuerpo de baile dió lo mejor de sí en la función del sábado por la mañana, quizá menos apabullados con Krysanova y Merkuriev que con Osipova/Vasiliev. La función de la tarde, tras una tormenta de lluvia y otra tormenta de entradas a devolver ( de los que se quedaron sin ver a la pareja estrella) quedó un poco deslucida.
A pesar de todo, Mikhail Lobukhin y Marianna Rhyzhkina dieron una función muy buena. Rhyzhkina tiene mucha experiencia en la compañia ( y hasta un hijo Klim Efimov, recién aceptado en el cuerpo de baile), y su Kitri no era tan «cría´´ cómo Osipova o Krysanova. Comenzando por la apariencia, Rhyzkhina fue la única que llevó medias rosas desde el primer acto, y escogio un vestido de manga francesa rojo ( que no me gustó, no era muy español).
A penas conocía a Ryzhkhina, y tuve problenas para encontrar fotos de ella por internet. Es una bailarina muy completa, aunque quizá no demasiado extrovertida. Su variación de la escena del sueño fue la mejor de todas las actuaciones, panache y una musicalidad increible.
Mikhail Lobukhin ha emigrado desde el Mariinsky, y está teniendo mucho éxito dentro del Bolshoi, sobre todo de la mano de Svetlana Zakharova. Rubio y sonriente, su físico es quizás una mezcla de los otros dos Basilios, músculado ( no cual Vasiliev pero ese estilo) pero alargado , lo mejor para un bailarín, pues de entrada es apto para todos los roles.
Comenzó el primer acto muy fuerte, y recuerdo la impresión de que fue el Basilio que más utilizó las manos (pitos y demás florituras), pero en el segundo acto se desinfló. En una de esas carreritas entre la multitud de la pareja cuando el brindis se resbaló y se fue al suelo ( nada grave, simple y llanamente un culetazo). En el paso a dos final tuvo algun malentendido con Rhyzhkina, y se le vio tenso en su variación, pero desde luego no era cómo para salir tan triste ( en la puerta de artistas, mientras la gente la estrechaba la mano y le felicitaba, Lobukhin se lamentaba de no tener asumido el personaje, aunque ya lo bailaba en Mariinsky).
Entre los toreros, Vitaly Biktimirov fue mejor Espada durante el primer acto, pero Andrey Merkuriev le ganó en tintes flamencos en el sólo de la farruca en la taberna ( video aquí, ya que no se deja insertar: http://www.youtube.com/watch?v=glldkqjsMyw&feature=related ), tintes flamencos porque, aunque ninguno de los dos llevara botas, a Merkuriev sí que se le oía el zapateado . Cómo dije de su Birbanto, a Merkuriev no le terminan de ir los roles agresivos, y se le vió mucho más a gusto cómo Basilio