En julio, acudí a un ciclo de conferencias organizadas por la Universidad Carlos 3 en el Círculo de Bellas Artes. El ciclo se llamaba «La necesidad de las artes escénicas en la sociedad actual´´ y lo dirigía el periodista del Pais, Juan Ángel Vela del Campo.
La semana fue muy interesante, con ponentes del mundo del teatro, de la ópera y de la música, de la danza y del cine. Además, por gentileza del director del curso, se nos invitó a ver San Francisco de Asís (una experiencia muy dura) y un montaje de títeres sobre «La vida es sueño´´ de la Compañía de Titiriteros de la Universidad Nacional de San Martín (Argentina).
Pero, para mí, el punto álgido de la semana fue la ponencia del crítica de danza del periódico El País, Roger Salas, titulada «El retorno a la técnica de ballet en la escena contemporánea´´.
Durante la conferencia me dediqué a tomar notas, así que aquí están las palabras del señor Salas (con algún añadido mio para dar cohesión a mis apuntes):
El drama del análisis estético contemporáneo consiste en la atomización de las técnicas escénicas y del material coréutico.
Esta es una confusión no intencionada que se da desde los albores de la danza contemporánea, adoptando el hecho de ser contestatario cómo parte del hecho de ser moderno. Por ello la negación de la técnica del ballet cómo parte de la negación de la tradición.
En ese sentido, existen ciertas confusiones sobre el rechazo a la danza clásica de tres de los grandes nombres de la modernidad:
-Isadora Duncan sí dio clases de ballet, aunque lo negará en alguna ocasión. De hecho, sus fallos cómo bailarina están relacionados estructuralmente con esa falta de ballet.
-Merce Cunningham fue formado en técnica clásica, llegando a decir que «La clase de ballet con la que aprendí a moverme sigue en mi cabeza´´. E incluso a su estudio de Nueva York colaboró con muchos maestros rusos e italianos.
-Martha Graham se adaptó en su opinión. Si en un principio el mero hecho de bailar descalzo consistía una liberación frente al «corsé´´ del ballet, finalmente admitiría que «La Buena técnica siempre ayuda para la demostración espiritual´´.
Sin embargo, el regreso a la técnica clásica en una evidencia en escena. Aunque, hay que tener en cuenta la vulgarización de los términos de la nomenclatura dancística a la hora de la clasificación. Porque, no es lo mismo el «ballet contemporáneo´´ de Forshyre y la «danza moderna´´ de Fokine.
Podemos considerar cómo ballet moderno aquel creado entre los albores del s.XX hasta 1945-50. Después de la segunda guerra mundial, con la estabilización de las grandes compañías americanas, podemos empezar a hablar del ballet contemporáneo.
«El cisne´´ de Mikhail Fokine representa una sintetización abstracta de los elementos académicos a través de un personaje expresivo. Esta definición es también aplicable a su Chopianina.
Este tipo de ballet abstracto y sinfónico es heredero de los grandes ballets de Petipa. De hecho, los expertos consideran que la Bella Durmiente fue «pensada cómo una sinfonía y desarrollada cómo tal en el escenario´´.
El fundamento del corpus creativo dancístico se encuentra en la clase de ballet. Incluso en coreógrafos cómo Stephen Petronio cuya obra no resulta visualmente sustentada en el ballet se basa intrínsicamente en la clase de ballet cómo preparación del bailarín antes de comenzar a crear.
Hace unos meses se desató una polémica debido a las declaraciones del crítico del New York Times, Alastair Macaulay. Macaulay declaró que el ballet se encuentra en una crisis estética, pero se sustenta aún con la producción.
Existe cierto snobismo entre el mundo de la danza contemporánea, ya que se rechaza el repertorio pero se siguen queriendo rasgos de la técnica clásica cómo las piruetas.
Al fin y al cabo, es la evolución técnica la que permite la supervivencia del repertorio.En otras palabras, se representa lo mismo de otra manera. Pero, sobre técnica nos seguimos haciendo las mismas preguntas que Noverre y Angiolini en el s.XVIII.
El Ballet cómo tal tiene menos de 300 años, y se categoriza tras la publicación del artículo de Beauchamps sobre las cinco posiciones en la enciclopedia de Diderot y Lambert. Las seis planchas finales del capítulo albergado en el tomo de la música están dedicadas a la técnica y a la notación de la danza.
Ya durante las cartas de Noverre y Angiolini se discute sobre si esta renovación del mundo del ballet lo destruirá o si estaba ya acabado. Entonces la discusión se centraba sobre el ballet de cámara, mientras que ahora polemizamos sobre el ballet de repertorio y su creación. Pero, lo que está claro es que la técnica tiene un valor catalizador.
La clase de ballet es una entidad estética en sí misma, ya que la técnica es un valor inherente a la creación coréutica.
A Carlo Blasis le debemos la metodización de lo consustancial al mantenimiento del bailarín y a la práctica del ballet que han de ser perfeccionados y repetidos. También le debemos la distribución en barra y centro. Además, tras una polémica con la Scala, fue el primero en fundar una escuela privada.
El ballet de está época es el que se puede denominar cómo Neoclasicismo, y no la producción actual del s.XX o la de Balanchine, porque no se trata de una técnica.
Esto coincide con la recuperación estética greco-latina, con artistas cómo Cánovas, David o demás representantes del estilo imperio y con una relajación del estilo rococó.
La española Maria Medina, esposa de Salvatore Vigano, es una percusora del duncanismo (uso de sandalias, túnicas) añadiendo el elemento folklórico de las castañuelas.
El proceso de estabilización de la clase de ballet dura hasta Agripina Vaganova. Pero, según estrellas actuales cómo Julio Bocca, las escuelas tradicionales han de revisarse porque la exigencia escénica de hoy ha cambiado desde la creación de estas.
Desde el método Vaganova tenemos pruebas reformadoras en los cuadernos de Alexander Pushkin, una recolección de ejercicios que el maestro combinaba cada dia, incluso prescindiendo de rasgos base del método Vaganova. Con ello, Pushkin buscaba una depuración técnica para aumentar las posibilidades de sus alumnos.
La capacidad de ser reinterpretados es lo que valida la condición de clásico del repertorio. Pero, cada vez el juicio retrospectivo es más rápido, cómo podemos comprobar por ejemplo entre las grandes interpretaciones del paso a dos del cisne blanco de Plisetskaya, Chauviré, Makarova y Alonso. Actualmente, las mejores interpretaciones son ofrecidas por Uliana Lopatkina.
El ballet contemporáneo a la Forshyre es deconstructivista, lo cual crea un límite entre el ciclo de entrenamiento y el ciclo creativo.
Ante la pregunta habitual sobre la polivalencia en los bailarines, sobre si hay que conocer y practicar varios estilos. La respuesta es por una parte sí, ya que si no el cuerpo no va a encontrar la técnica, pero, aunque los clásicos pueden bailar de todo y, lo contrario no funciona, ya que es la técnica académica la que permite adaptarse y salir,
Incluso la improvisación en Forshyre parte de una cuotación precisa, ya que el instante responde a la pausa y viceversa. En obras cómo Artifact II y Steptext existen secciones improvisadas definidas por las direcciones espaciales de las calles de luz. Asi que, la improvisación individual forshyriana está definida dentro del reglado colectivo. La idea es despojarse de la técnica para crear la ilusión de la improvisación, pero sigue siendo un coreógrafo al uso.
En Steptext se produce un deconstructivismo total, un guiño para fundir la improvisación con el género coreútico reglado a través de la música y el timing. En Artifact II, Forshyre juega con interrumpir la música (de Bach), la luz y el telón (que cae durante la pieza). Busca desactivar la estructura convencional de la obra de ballet.
La notación coreográfica también tiene su lugar en la modernidad, mezclándose con las nuevas tecnologías cómo muestra el programa digital Compost (1994). Merce Cunnigham creó una pieza virtual llamada «Biped´´ que es una entidad abstracta y pura incluso sin los bailarines.
Otro nombre de la modernidad, Pina Baush estuvo ampliamente ligada a la técnica clásica, manteniendo desde 1963 su trabajo con el maestro Alfredo Corvino (considerado cómo el fundador del ballet uruguayo).
De uno de los alumnos de Kurt Joss, Hans Schuliss tenemos la adaptación de la clase de ballet al movimiento expresionista.
Músicalmente, muchos de los nuevos creadores buscan una evolución del armónico que ya podemos encontrar con Mikhail Fokine. Fokine es el primero en experimentar con música no hecha para bailar.
-Mikhail Fokine
El famoso cisne fue un encargo que Fokine recibió de Paris. Primero pensó en realizarlo con dos cisnes en escena, pero finalmente se quedó con uno. Existen dos versiones distintas de la coreografía que se se grabaron tres años antes de bailarlo Pavlova. Estan grabaciones, de bastante influencia expresionista se conservan dentro de la colección de dvds «Joyas del Ballet Ruso´´. Pavlova cambio la pieza tanto por su estilo cómo por su biotipo.
Las sílfides (denominado Chopiniana en su inicio), fue un ejercicio de taller para los alumnos de la escuela Vaganova. De hecho, primero había colores representando la mazurka y la polonesa. Fue Diaghilev quién aconsejó el cambio de vestuario hacia el blanco, para acercarlo más al concepto de sílfide romántico. Este ballet se puede considerar también cómo el inventor del «ballet modular´´ ya que el orden de mazurka y paso a dos puede cambiar.
«Eros´´ es un ballet de sobre la Serenata para cuerdas de Tchaikovsky. Fokine lo creó tras marcharse de la compañía de Diaghilev y volver a Rusia. Este ballet recupera un detalle de «Sylvia´´, ya que Apolo comienza cómo estatua y luego se vuelve animado y baila. George Balanchine formará parte del cuerpo de baile, y le influenciará tanto que toma la partitura y casi el libreto (con personajes cómo la soñadora o el ángel), aunque tardará en reconocerlo.
La modernidad en San Petersburgo reflejada en la arquitectura del constructivismo, relacionada con el futurismo. Sus dibujos geométricos serán desarrollados por los coreógrafos modernos.
-Neoclasicismo y Balanchine.
John Martin, crítico de NY Times, es el primero que habla de neoclasicismo en Balanchine, y pasa de lisonja a concepto.
Aunque ciertos ballets de Balanchine ahondan en la revisión clásica, otros ballets cómo Agon visagran el ballet moderno y contemporáneo, sin poder ser considerados cómo neoclásicos.
–Forshyre.
Forshyre empieza a trabajar con bailarines clásicos del Ballet de Frankfurt. Al igual que a Neumeier, Kylian or Eks, es John Cranko quién le sugiere probar su vocación coreográfica. Cranko además le sugirió la música de su primera obra, el «Tottenfire´´ de Mahler.
También considera a la Cuningham que el interés coreográfico está limitado por el acompañamiento musical, por lo que experimentaba con la no correspondencia entre ritmo y dinámica.
–Coreógrafos fundamentales
Existen cuatro coreógrafos fundamentales en la escena contemporánea. Siempre ha cohabitado pocos nombres de calidad porque, aún así, el tiempo es implacable, y no todo el corpus de cada coreógrafo se repone, ya sea porque merezcan olvidarse o porque sean demasiado difíciles.
-Aleksei Ratmansky
Autor de Bolt, con música de Schostakovitch
-Christopher Wheeldom
-Wayne Macgreggor.
Defiende atomizar la tecnica, buscando un dibujo nuevo con el usufructo de esta.
-Stephen Petronio.
–Coreógrafos y Compositores.
Es importante citar las grandes colaboraciones entre coreógrafos y compositores del pasado:
-Tckaikovksy-Petipa. Colaboración en gran parte de los ballets centrales de su repertorio, con algún cambio, cómo el ejemplo del cambio musical de la música de la coda del cisne negro, arreglada por Drigo a partir de una canción de Tchaikovsky llamada «El Espliego´´
-Stravinsky-Balanchine
-Cage-Cunningham
Pero actualmente no han surgido colaboraciones similares, ya que se necesita una entidad artística de ambos. Aún así, algunos compositores destacados son:
- Philip Glass. Compuso para danza pero también se bailan las piezas no compuestas para ello. Tuvo cierta colaboración con Thyla Twarp, reforzando esta con su repetitividad su minimalismo.
- Arvo Part. No es favorable a la colaboración con la danza, pero declara que «No se puede intentar ejercer dominio putativo y directo sobre un hijo crecido´´. Su conocido Adagio es una muestra de su estilo Neoromántico.
- Enrich Gebels. Autor de la ecléctica y agresiva, «Surrogate Cities´´
- Gavin Briars. Colaborador de coreógrafos.
- Michael Nymann. Su revisión de la «Pequeña música nocturna de Mozart´´ ha dado lugar a 10 ballets
Muy interesante. Me pierdo en algunos conceptos porque sí entiendo que reivindica, en definitiva, la técnica clásica como base de una coreografía pero en algunos comentarios habla dela clase de ballet como un elemento ‘artístico’ en sí mismo y no solo como entrenamiento del bailarín. ¿eso es así?
a mí me gusta una frase de una película muy reciente sobre danza (no clásica) en la que uno de los personajes dice «La técnica no ahoga el talento, lo libera» Y eso puede aplicarse a la danza o a cualquier disciplina. Quizás lo más cuestionable o lo que provoca más debate (al menos a mí me provoca la necesidad de reflexionar) es si la única técnica que se admite como base es y será siempre la clásica y si por clásica se entiende la preparación técnica del ballet tal y como la conocemos ahora o si está abierta a evolucionar y enriquecerse.
Por curiosidad, ¿donde te pierdes?, creo que falta un poco de cohesión en mis notas, pero en parte, la conferencia fue más panorámica que específica.
Sí, habla de la clase de ballet cómo un elemento artístico porque es un paso previo . No se puede crear en bailarines que no hayan preparado su cuerpo primero para esas exigencias, y de alguna manera su mente también. Salas habla del método Vaganova, pero eso también pasaba en la escuela danesa. Bournonville llegó a establecer clases fijas para cada día de la semana, con lo que estamos hablando de pequeñas coreografías, relacionadas con las grandes de la escena. Un poco lo que siempre han recomendado de tratar la clase cómo si fuera una actuación.
El clásico cómo base también evoluciona (no hay más que ponerse a mirar videos antiguos), es lo mismo que lo de la clase de ballet cómo base de la creación, también vale para el contemporáneo. no has visto empeines, quintas, piruetas y cosas así en contemporáneo? pues ese es el argumento de la conferencia.
[…] en sus comienzos, pero se puede leer sobre la conferencia de Roger Salas (que yo misma recogí aquí), o danza clásica india en el ballet, por ejemplo. Para comenzar a leerla, copio un post que […]