Traducción del artículo original en inglés publicado en Balletnews el 22 de Septiembre sobre el libro «The everyday dancer´´ (El bailarín de todos los días) de Deborah Bull, antigua bailarina principal del Royal Ballet de Londres:
Deborah Bull conoce su especialidad y te llevará en un viaje con el que puedes no estar familiarizado, seas estudiante de danza (hombre o mujer), padre/guardián de alguien que lo es, o si tu experiencia del ballet ha sido básicamente en frente del telón. Bull ha vivido la vida de un bailarín de ballet, salido relativamente ilesa y tomado nuevos retos cómo comunicadora, escritora y, desde 2008, Directora Creativa de la Royal Opera House. Lo que hace este libro especial es que Bull está cualificada para completar la rutina del bailarín con el sentimiento: por ejemplo, cómo se siente cómo bailarín la transición del final del espectáculo, desde las emociones efímeras al cerrarse el telón, de vuelta al camerino y al internarse en la noche. Durante todo el libro, Bull enfatiza en los niveles de energía en el estudio, la atmósfera (incluyendo cuan ruidoso o silencioso) y cómo estos cambian según el reloj se acerca a la hora de la actuación.
The Everyday Dancer (El bailarín de todos los días), a través de su estructura de 8 capítulos, por encima de 209 páginas, revela no solo la vida diurna de un bailarín, pero, además su (corto) periodo profesional, desde cuando toman su primera clase hasta su última reverencia en escena. Así que, las10.30am representan no sólo el comienzo de la clase de ballet, sino, para algunos bailarines, la primera clase de ballet en la vida.
La vida diaria de un bailarín de ballet es más o menos una jornada de trabajo de 12 horas, de 10.30am a 10.30pm, seis días por semana. Eso no incluye el pilates, estiramientos y otras rutinas de calentamiento que los bailarines realizan antes de clase, por lo que pueden llegar a su lugar de trabajo a las 9am. Si contamos el viaje de vuelta a casa, que no permite mucho tiempo para dormir, probablemente hallan pasado menos de 12 horas desde que se bajó el telón, y falten 9 horas para el próximo.
A través de cada capítulo, Bull explicada las varias partes que constituyen la jornada/carrera, así que, cuando llegamos a clase de ballet a las 10.30am se nos introduce al ambiente, el professor, la barra y todos los elementos de la clase en sí. Bull entrelaza fragmentos de su diario en la narrativa para enfatizar las respuestas emocionales del bailarín en lugar de decir simplemente: «Son las 12, así que toca ensayo del cuerpo de baile´´. Bull introduce vivamente la escena de la clase para que entendamos su capacidad de igualación, todos los bailarines van a la barra sin importar si fueron la estrella de la noche anterior o un recién llegado a la compañía.
A través de otros de los trabajos de Bull, desde su retirada cómo primera bailarina del Royal Ballet, consigue traer la ciencia detrás del entrenamiento de un atleta de élite, algo que admite que ella misma no entendía completamente en sus tiempos cómo bailarina. Se requieren 10 años para entrenar un bailarín de ballet, y esos 10 años deben de ser completados antes de que llegue la pubertad. En la actualidad, el mercado global perjudica a alguien que no comenzara el entrenamiento vocacional en su primera década de vida, aunque comience con el «corro de la patata´´. En la carrera de un bailarín, entre los 7 a los 40 años, Bull estima que habrán tomado 10.000 clases.
Bull aplica la ciencia en situaciones sorprendentes, por ejemplo, delante del espejo. Tradicionalmente, el mejor amigo del bailarín y aquel al que recurren. Porque el cerebro humano da mucha importancia a la información que recibe por los ojos, más que por la propiocepción, a la hora de corregir los errores que vemos en el espejo, el proceso se vuelve más lento y menos efectivo. También hay ciencia detrás de la habilidad de los bailarines para saltar, algo que tiene que ver con las fibras musculares de respuesta rápida o lenta. Más específicamente, si tienes un gran número de las primeras, tu salto será más ligero pero el lado negativo es que te cansarás más fácilmente. La predominancia de las fibras musculares de respuesta lenta, por otro lado, puede dar más resistencia, pero cuando salte, el bailarín puede verse en dificultades.
Las doce del mediodia nos lleva al ensayo del cuerpo de baile. Puede haber hasta 120 ensayos por semana, y en el Royal Ballet hay 5 estudios, posiblemente 6 elencos distintos en cada 3-4 semanas cuando la compañía está representando 2 programas distintos y ensayando 3 más, así que, el trabajo del planificador es increíblemente importante y nunca publicitado. Además de las restricciones físicas de espacio, el planificador también debe de conocer el repertorio (incluyendo cuantos actos el ballet tiene/ cuan duros son/ cuanto duran y cuánta gente necesitan), para evitar planificar dos ballets con estilos en contraste durante el mismo día, lo que podría ser peligroso. En la escuela de ballet, los ensayos son diferentes, pero son a menudo cuando los bailarines aprenden la dura lección de que a veces estas en el elenco y a veces no, y puede que nunca sepas por qué. C´est la vie. Bull explica detenidamente el sistema de la pizarra de anuncios de la compañía, su importancia, su orden, dónde quieren ver los bailarines sus nombres y la regla de nunca abandonar el teatro sin revisar la pizarra. Omnia mutantur – todo cambia.
En este capítulo serás también introducido a los repetidores (en una compañía grande habrá varios para enseñar a los principales, solistas y cuerpo de baile), anotadores (La notación Benesh es usada en el Royal Ballet porque no se puede confiar en el video cómo la forma sumun de preservación de la intención del coreógrafo) y maestros de ballet (responsables de mantener a los bailarines en forma una vez que la coreografía ha sido enseñada por los repetidores). Después explica la diferencia entre los ensayos generales y los ensayos para el cuerpo de baile. Hay entre 12 y 32 bailarines en un cuerpo de baile, y son responsables de crear la atmósfera de un ballet, así que sus ensayos se centran en esto más que en las habilidades técnicas
El bailarín habitualmente come a la 1.30. Bull dice que puesto que los bailarines básicamente realizan ejercicio anaeróbico (trabajo de alta intensidad en espacios cortos), la fuente de energía más adecuada para ellos son los carbohidratos, ya que son el único nutriente que puede ser almacenado cómo glucógeno, que da energía para los músculos. Mucha gente, bailarines o no, dicen que comer carbohidratos les hace sentir adormilados, por eso los bailarines tienden a tomarlos tras una actuación en lugar de hacerlo a mitad del día de trabajo. La ciencia explica también que 15-60 minutos después de una actuación es el momento perfecto para comer, porque los niveles de glucógeno se rellenarán completamente, pero a otras horas sólo se rellenarán parcialmente y serán menos beneficiosos. El tema de los desórdenes alimenticios casi no es tocado, salvo para decir que existe apoyo y consejo disponible ahora, y no hay razón para no comer. Después se descubre que la hora ideal para que un bailarín almuerze son las 3pm; dando al cuerpo las 4 horas óptimas antes de la actuación para que la comida esté justo dónde la necesitas, en tu intestino delgado.
Irónicamente, el día típico de un bailarín tendrá también pruebas de vestuario a esta hora también. Un puede saber que el departamento de vestuario tiene un archivo de las medidas de todos bailarines de la compañía, pero ¿Cuán detallados? .Por ejemplo, saben tus medidas «de punto a punto´´ (entre un pezón y el otro). Bull describe la reacción de los bailarines a algunos trajes, cómo los cortes asimétricos y su costumbre de mantenerse desiguales, dejando al bailarín fuera de eje y reduciendo la velocidad.
Con 20 minutos de descanso, el bailarín se dirige a la habitación de los zapatos (normalmente una vez a la semana), un panal alfabéticamente ordenado con cubículos llenos de zapatillas de punta de satín rosa (para las chicas), cada uno con el apellido del bailarín en el frente. Se trata de una de las localizaciones más fotografiadas de la Royal Opera House. ¿Por qué? Porque representa efectivamente la colisión entre la realidad y la fantasía de la vida de un bailarín. Las zapatillas en tu cubículo representan el hecho de haberlo conseguido cómo bailarín. Bull cuenta la historia de sus primeras zapatillas de punta, unas Gamba ( una furgoneta casi enviada desde el cielo llena de zapatillas de punta llegaba a White Lodge) que colocó para dormir bajo su almohada, tal y cómo hicieron cada una de las 12 nuevas llegadas.
Tras el descanso para comer, algunos bailarines visitan a los fisioterapeutas, que tratan básicamente dos tipos de lesiones: traumáticas y crónicas. Bull explica que una vez que la recuperación está progresando, encontrar la causa de la lesión es tiempo bien aprovechado.
A las 2.30pm llegan los ensayos para los bailarines principales y solistas durante una hora y media, y aquí Bull explica que la principal diferencia es la responsabilidad compartida tras la actuación que los bailarines tienen con los repetidores, y que se da un «feedback´´ más que correcciones. Descubrirás los caminos para convertirte en principal o solista, y los retos de llevar la versión aprendida en el estudio a escena. Los ensayos de paso a dos suelen ser dirigidos por hombres, porque para ellos se trata de una habilidad específica que aprenden desde los 15 años. Para un principal, un ensayo general puede ser bastante imponente. Para empezar, es la primera ocasión con toda la compañía, con un estudio repleto y una línea de repetidores mirando cada movimiento. Las correcciones para el cuerpo de baile se hacen en público, para los principales se guardan para después.
Entre las 4-5.30pm se ensayan las nuevas obras. Bull explica la diferencia entre el trabajo contemporáneo y el clásico: en el contemporáneo los pasos suelen venir antes de la música y en el clásico la música va siempre primero.
A 6.55pm se da el aviso de la media hora, y Bull nos lleva por su kit de maquillaje cómo estudiante de la Royal Ballet School. Suena horrible e incluye una caja de hilo de pescar. Es interesante mencionar los comentarios de Bull sobre cómo el maquillaje, con el paso de los años y las situaciones, se convierte en una protección contra los sucesos imprevistos. Retrocediendo en el tiempo, las pelucas se pegan a las 6pm y a las 6,15pm los bailarines están calentando. Exclusivo a las chicas (aunque algunos roles requieren que los hombres lleven puntas), 6,35 pm está reservado a la ceremonia de las zapatillas.
Lo que encontraremos es que a casi cualquier etapa del día de un bailarín, mucha preparación ha sido realizada a otras horas, así que la clase puede empezar a las 10.30 am, pero muchos bailarines estarán en el edificio a las 9am, y, aunque 6,35am sea la hora de las zapatillas, la mayoría de los candidatos habrán pasado ya un gran proceso. Bull quiere aclaran una cosa sobre el dolor, un asunto sobre el que le he visto hablar exasperadamente en las entrevistas. El dolor no es físico, al menos, para una bailarina profesional, llevar zapatillas de punta no significa dolor constante, sino un asunto emocional, porque, cómo describe Bull, las zapatillas de punta son cómo los amores: nunca son perfectos. Encontraras mucha información sobre qué tipo de zapatillas rechazar inmediatamente y cuales guardar para otro día y otro estado de ánimo.
El aviso de la media hora es un raro momento de calma. Bull describe el proceso en escena, con eléctricos, luces, atrezo y otros técnicos trabajando en turnos para sacar la actuación (junto a otro turno si es un día de doble actuación). Se describe con todo detalle el camerino del cuerpo de baile (antes y después de la reforma) y se lamente la pérdida de los camerinos 1-5, que pertenecieron a Darcey Bussell, Margot Fonteyn, Moira Shearer, Antoinette Sibley y muchas otras.
Para los principales, la preparación comenzó antes en el día. Con suerte y una agenda ligera (o una actuación dura), les pueden haber dado la tarde libre, con tiempo para comer a la hora ideal de las 15pm en su propia cocina y tomar una siesta. Llegan al teatro dos horas antes del aviso de la media hora.
Bull describe en parte su propia preparación antes de las actuaciones, pero también la de cualquier bailarín. La ayuda necesitada de los vestidores para meterse en casi todos los trajes menos los más básicos y los encargados de las pelucas, que tienen que tener cuidado de no apretarles la cabeza demasiado a los bailarines en este momento, y lo diferente que sera la rutina post actuación.
“La mayor parte de nosotras hemos crecido en tutus: nuestros propioceptores se han adaptado, cómo las patas de un gato, para incluir el diámetro adicional.”
Tambien hay que fijar la tiara- el pelo del bailarín ya ha sido preparado cuidadosamente antes- y dar los últimos toques al maquillaje, y a las 7,10pm los bailarines se están poniendo las medias y atando las cintas de las zapatillas. A las 7.20pm, el regidor dará el aviso de los cinco minutos y los bailarines irán a escena. Después habrá el anuncio del comienzo y el asistente el regidor lleva al director de orquesta al foso. Hay una bonita descripción con el sonido con el que estarán familiarizados si se sientan en el auditorio, cuando el oboe da un «la´´ y todos los otros músicos los siguen hasta que se puede oír una sola nota, señalando la llegada del director.
Una vez in situ, se toca la obertura (si la hay), y el regidor dirá «posiciones, por favor, abre telón´´. Y eso es todo, todos los meses de ensayo se han terminado y ese es tu momento.
Bull recuerda claramente sus emociones tras las actuaciones y las describe muy bien. La vuelta a la realidad cuando se cierra el telón a las 10,30pm, cómo se siente el final de una actuación para el cuerpo de baile y los principales y cómo se siente el ser aplaudido.
El delicado cambio del personaje que acabas de corporizar y tu propio yo es uno que tiene lugar a solas, en los espacios a medias de la noche, ya sea una bajada del telón normal o tu último saludo.
El libro salió a la venta el 6 de Octubre y se puede conseguir a través de amazon (en inglés) por unas 8 libras
De tus mejores post! me has tenido enganchadísima ante la descripción de este libro que YA está en mi kindle (para versión en e-book puedes añadir el link de Amazon.com, ya que es el que sirve ebooks a España). Tiene una pinta estupenda y, si de verdad la autora ha sabido transmitir todo esto, de verdad debe ser un gusto leerlo.
me he quedado con la duda de saber qué es la ‘notación Benesh’ (voy a ver si encuentro algo en internet y me entero) y ¿para qué es el hilo de pescar?
mil gracias por enseñarnos tanto desde tu blog.
besitos
me encantoooo!