Entrevista de Maricel Chavarría a la diva de alabastro ucraniana en el periódico La Vanguardia tras las actuaciones del ballet Mariinsky en el Liceu de Barcelona (a las que aún me muerdo las uñas por no haber podido ir).
Para mí, Lopatkina es probablemente la bailarina más «divina´´ del circuito. Divina en el sentido de transcender lo físico, verla bailar es una experiencia casi espiritual cuando despliega esas dos alas que tiene por brazos, por muy rimbombante que suene. En esta entrevista habla del arte en la vida (por qué a veces dejamos el teatro con la cabeza en las nubes buscando nuestro propio pas de deux), del respeto y renovación de la tradicción y de su carrera y por qué no se mudará a Occidente