Ayer pude por fin acercarme al Teatro Fernán Gómez a ver esta gala que lleva tres meses recorriendo la geografía española. «Los virtuosos´´ es un epíteto sobre el que dialécticamente tengo mis reservas a pesar de su obvio tirón (ya hablaremos otro día de los usos de publicidad en el ballet), pero está bien contextualizado en el «HOMENAJE A LAS GRANDES FIGURAS DE LA DANZA DEL S. XX´´ que el teatro llevó, incluso, primero. Pues, y es quizá uno de los puntos fuertes de la gala, buscaba contextualizar el programa habitual de grandes éxitos con el homenaje a algunos de sus intérpretes más famosos. En este caso: Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky, Alicia Alonso, Margot Fonteyn, Rudolf Nureyev, Isadora Duncan, Mikhail Baryshnikov, Martha Graham, Vladimir Vasiliev, Maya Plisetskaya y Pina Bausch. Las tres coreógrafas «contemporáneas´´ o digamos de contemporáneo si dan un toque original a la gala, sobre todo porque Lara Guidetti, la coreógrafa e intérprete, ha optado no por representar una de sus coreografías, sino por realizar una recreación de cada una de sus personalidades.
Cómo nexo de unión, una grabación de audio presentaba brevemente entre poemas y demás palabras líricas cada obra. Decir que no se me encantó el oído con ninguna de las voces, pero esta idea de contexto si hubiera visto más apoyada si el telón de escena (una proyección), hubiera cambiado representado a cada virtuoso, cómo de hecho se hizo a final de la representación. Completando el ambiente, unos telones para las cortinas imitando aquellas de un museo, encuadrando la acción (encuadre que ha popularizado últimamente el Dance Open, encargados también de la última gala que tuvo lugar en el teatro Real).