- Libreto: Paul Foucher y Joseph Mazilier
- Música: Edouard-Marie-Ernest Deldved y Ludwig Minkus ( Orquestación de David Coleman)
- Coreografía: Joseph Mazilier (1846), Marius Petipa (1881). Adaptación coreográfica: Pierre Lacotte
- Decorado y Vestuario: Luisa Spinatelli
- Luces: Philippe Albaric
- Fecha de estreno ( de la versión): 25 de Enero de 2001 para el ballet de la Opera de Paris.
Casting:
- Paquita: Ludmila Pagliero
- Lucien d´Hervilly: Mathieu Ganio
- Iñigo: Allister Madin
- Don Lopez de Mendoza: Guillaume Charlot
- Doña Serafina: Sara Kora Dayanova
- Le General, Comte d´Hervilly: Emanuel Hoff
- La condesa: Béatrice Martel
- Pas de Trois: Charline Giezendanner, Mathilde Froustey, Mallory Gaudion
Ayer por el medio dia, entre la tormenta continua que lleva bañando Paris estos dias, me decidí a utilizar mi carnet jóven de la Opera, para conseguir un pase para la última sesión de Paquita.
Cómo motivación a ver este ballet, el hecho de que fuera montado expreso para la compañia, y que bailara mi único bailarín favorito de la Ópera, Mathieu Ganio. Montado expreso por Pierre Lacotte, «el reformador´´ ( a quien me hizo cierta ilusión ver durante los saludos finales). Las reconstrucciones de Lacotte (Ondine, Coppelia, La Shylphide, La Fille du Pharaon…) son siempre algo controvertidas, siempre hay quién se sorprende de que Lacotte monte estos clásicos sin haber tenido la oportunidad de ver los originales in situ ( la tradición imperial le llega por Lubov Egorova, su profesora, ya que él obviamente, no estuvo allí). Pero, por desgracia, la tecnología no juega a nuestro favor en este debate, porque quedan muy pocas memorias vivas, y la notación de la época ( la colección Sergueyev, por ejemplo) deja mucho que desear, así que, ¿Cómo saber si eso es original o no?. Personalmente, y usando una expresion muy francesa, «Je m´en fou´´ ( me da lo mismo). Por supuesto que me encantaría poder viajar en el tiempo y ver los originales, pero cuando la alternativa es la oscuridad y el silencia, al menos Lacotte nos permite vislumbrar lo que pudo haber sido.
Un par de entrevistas a Pierre Lacotte:
http://www.ballet-dance.com/200611/articles/Lacotte20060100.html
http://www.ballet.co.uk/magazines/yr_00/aug00/interview_pierre_lacotte.htm
Acostumbrada al sistema de entradas de último minuto en Madrid, a esperar las horas que hagan falta ( muchas…) pero cuando te toque te tocó, tenia muchas ganas de utilizar mi carnet, porque, según está escrito en él, sirve cómo «salta filas´´. Mais, noooooooon. Cuando uno llega a los sotanos donde estan situadas las taquillas de la Opera Garnier, se encuentra con tres colas, una general y por delante y señaladas con un cartel, una para el Pass Jeune y otra para el Pass Senior. Así que, voluntariosamente, me fui a sentar entre las jóvenes, que eramos pocas. Al cabo de más de media hora de espera, un empleado en traje impoluto comienza a recorrer la cola general preguntando quién desea comprar asientos en primera categoria ( butacas de patio, supongo), al nada desdeñable precio de 90€. Para mi sorpresa, mucha gente las acepta y forman otra cola ( con la que mucha gente que acababa de llegar se puso delante de los que llevaban horas allí).
Comienza la venta, y las jóvenes nos extrañamos de que nadie se dirija a nosotros, asi que llamamos al citado empleado a enseñarle nuestra tarjeta. Y comienzan las excusas, primero nos dice que cuando recorrio la cola ofreciendo plazas lo hizo pensando en nosotras ( ya se sabe que los jóvenes suelen pagar ese precio por una entrada…), que nuestro carnet sólo merece la pena para la ópera, que sólo funciona en Bastille…. Y ya del hecho de que esté escrito en ellos que sirve cómo salta fila ni hablamos, que al fin y al cabo está en letra pequeña.
La verdad sobre el carnet ( que para empezar cuesta 20 euros), es que sólo nos sirve obtener las plazas que no se hallan podido vender al momento de la representación ( y al momento es verdaderamente al momento), si es que queda alguna. Sí, a precio reducido (10-15 €), pero todo el mundo que llegaba por la otra cola obtenia entradas y nosotras no.
Me alegre de que mis compañeras de fila fueran francesas y visiblemente hartas dl sistema ( ya que los franceses no tratan igual a un extranjero que protesta). Tras muchas llamadas a los empleados conseguimos que derrepente, y justo cuando sonaba la campana de entrada para los espectadores, nos dejaran comprar entradas de 8 € sin visibilidad ( para los taquilleros de la ópera no existe el concepto de «visibilidad reducida´´, asi que alegremente te informarán de que no vas a ver absolutamente nada, lo cual da mucha confianza cuando uno quiere comprar entradas). Las dos primeras chicas de la fila decidieron esperar a que terminara la venta para comprar las suyas, asi que yo me arrojé a la taquilla ( acto reflejo motivado por la desesperación).
Aunque en mi entrada tambien estaba escrito ese concepto tan bonito de «sans visibilité ´´ ( sin visibilidad), tuve suerte. Cómo fui la primera, me tocó un asiento en el primer piso, en segunda fila en uno de los palcos ( los tres primeros pisos están divididos así en palcos de cuatro a seis personas, totalmente individuales y de acceso privado, tan privado que tienes que esperar a que la acomodadora te abra con llave). No se veia mal, una parte del escenario sí quedaba en ángulo muerto, pero bueno, ver 3/4 de la escena no me deprime tanto.
Con las prisas, ni me molesté en intentar hojear el programa, conformándome con la hoja de casting. Cosa que, por otra parte es lo mejor que se puede hacer en la Ópera, ya que los programas, que son bastante pequeños de por sí, cuestan 12€.
Captura de pantalla del DVD la primera escena ( no hecha por mi).
Y así comenzó el ballet. Se abre el telón y aparecemos en Zaragoza,ocupada por las tropas napoleónicas, o eso creemos oficialmente ( tenemos los genéricos baturros y gitanos, pero eso también aparece en Don Quijote y estamos en Barcelona). En cuerpo de baile se divide en gente del pueblo, baturros,gitanos y toreros, y distinguir se distingue por el vestuario, porque la caracterización de su estilo deja bastante que desear ( los mismos hombres que fueron toreros fueron nobles franceses en el segundo acto, y su danza fue exactamente igual). Los franceses tienen una técnica limpísima, pero siempre echo de menos el carisma que tienen otras compañias.
La argentina Ludmila Pagliero (en la foto) es Paquita, una gitana fuertemente celada por Iñigo (Allister Madin). Nunca habia oido hablar de ella (lo admito, nunca he seguido demasiado la compañia), aunque es Primera bailarina desde el año pasado ( a recordar para los profanos, en la Ópera de Paris, ese rango es el segundo en importancia, no el primero). No es muy alta, cómo bailarina es más bien atlética, ni escultura ( A lo Marie-Agnes Guillot o Darcey Busell) ni querubín. Técnicamente bastante segura, sobre todo en el primer acto ( dónde lució un eje muy seguro, sin pirotecnia pero tampoco afectaciones), aunque no particularmente brillante.
A Allister Madin le toca el personaje más estereotipado de la obra, Iñigo. Un gitano celoso, machista y dispuesto a todo por dinero. Pero tiene suerte, se le permite una variación dificil y mucho protagonismo en el primer acto. Él estuvo bien, no del todo imponente pero con más carisma que sus compañeros del cuerpo de baile.
Y el otro rol protagónico va para Mathieu Ganio, cómo Lucien d´Hervilly, el noble francés que se enamora de Paquita . Cómo ya he dicho antes, él es mi preferido dentro de la ópera, y sus dvds de «Coppelia´´ ( cuando todavía era estudiante) y «La Shylphide´´ son buenas inversiones para el videoaficionado ( también sale en «Proust ou les intermitences du coeur´´, pero aún no lo he visto) . Etoile desde hace unos años lleva el ballet en la sangre, pues es hijo de dos etoiles de Paris y Marsella (Dominique Khalfouni y Denis Ganio). Es, esencialmente, un bailarín principe, alto, elegante, con piernas largas y bellas, cabello oscuro y ojos claros, pero con cierta gracia y carisma.
Por cierto, que últimamente Ganio está haciendo muchos viajes a Rusia para bailar con las muñecas del Mariinsky, primero con Olesia Novikova y ahora con Eugenia Obraztsova ( pero cómo invitados del Stanislavsky, compañia por la que se rumorea que Obraztsova va a dejar el Mariinsky, lo cual da un poco de miedo, aunque más miedo me daría que se acercara por el Mikhailovsky, ahora que tenemos al gran balletómano Nacho «Petipa´´ Duato por allí)
Con su madre, en el documental «`Comme un rève´´
El pas de trois fue bailado muy correctamente por Charline Giezendanner, Mathilde Froustey, Mallory Gaudion. Más destacables las chicas, pero me quedo con Mathilde Froustey, aunque Giezendanner ( que aparece en el dvd de Coppelia junto a Ganio, cuando tenían 17 años) sea una buena soubrette.
Si tengo que ponerle un pero a las reconstrucciones de Lacotte es que habitualmente hay paralelismos entre escenas de diferentes ballets ( además de ciertas similitudes de estilo, cercano a lo que hoy en dia nos llegó por Bournonville). Su Ondine tiene bastantes momentos que recuerdan a la Shylphide, en dramaturgia, coreografía y decorado ( aunque la variación de las sombra, en la grabación con Obraztsova es un ejercicio de encanto). Y, en esta ocasión no puede evitar pensar en Coppelia. En la primera escena, el pueblo, los vestuarios en tonos tierra y ocre no ayudan particularmente a diferenciar a los españoles de los campesinos de la zona del Rhin( donde se ambienta Coppelia), y la segunda escena también es parecida.
En la segunda escena del ballet, un noble español convence a Iñigo de que mate a Lucien a cambio de dinero. Este lo invita a beber, con la idea de dormirlo y matarlo. Paquita presencia la escena, pero Iñigo la amenaza para que no cuente nada. Aún así, cuando llega Lucien, Paquita consigue prevenirlo, y tenemos toda una serie de pantomima en la que Lucien hace ver que ha tomado el somnífero cuando en realidad Paquita ha cambiado las copas y es Iñigo quién lo ha bebido. Todo esto de bebida y somníferos, ¿ no recuerda un poco al segundo acto de Coppelia, entre Swanilda, Franz y Coppelius?
Decir que esta pantomima estuvo muy bien realizada, y fue mi escena favorita de toda la obra, incluso que el grand pas.
El segundo acto comienza cuando Lucien y Paquita llegan a palacio y denuncian la traición. Despues viene una pantomima que no entendí bien ayer. Se supone que Paquita descubre por un medallón que en realidad ella es noble ( fue raptada por los gitanos de pequeña) , y por eso puede casarse con Lucien . Pero, no entendí bien cómo pasaba de desmayarse a luego tirar besos al momento siguiente a un gran cuadro de un general.
Gilbert y Legris.
Una cosa curiosa, en esta versión no hay variaciones para las solistas del grand Pas, cómo hacen en las versiones derivadas de la rusa.
El cuerpo de baile de las chicas del Grand Pas estuvo muy bien, muy sincronizadas, sobre todo en el primer duo. Y bastante bueno el paso a dos, con un Mathieu Ganio muy contento . Él después de la función tuvo una firma de autografos en el vestíbulo del teatro, con motivo de un libro de fotografías ( libro que no merecia demasiado la pena en relación calidad-precio). Cómo no lo habia previsto, y no iba a comprar el libro ni alguno de sus DVDS ( Porque los clásicos ya los tengo y Proust no me apetece demasiado) para que me los dedicara, no me quede.
La grabación de Agnes Letestú y Jose Martinez está disponible en youku:
http://v.youku.com/v_show/id_XNzE4OTQ0OTY=.html
[…] técnicos que hacen que a menudo no te deje seleccionar la entrada que quieres. En noviembre, en el artículo de Paquita hacía esta narración sobre las entradas de último minuto, así que la copio: Acostumbrada al […]