Hoy será la única noche de ballet clásico de la que podremos disfrutar en el Teatro Real de Madrid este año. Sin duda y sin ninguna competición será el evento de la temporada madrileña.
La demanda de entradas ha sido muy grande, compitiendo público raso con todas las invitaciones a diplomáticos que se habrán otorgado, porque se trata de la gala que cierra el año de intercambio España-Rusia, y se anuncia la presencia en el teatro de la reina y del presidente ruso Putin.
Para mi alegría, esta tarde también estaré en el teatro, pero ayer tuve la suerte de que me dejarán pasar, gracias a una trabajadora del teatro, al ensayo.