
El domingo día 30, pudimos disfrutar de la primera retransmisión de la temporada desde el Bolshoi. Dejando aparte el accidente de señal que nos dejó a oscuras durante la retransmisión de Raymonda, normalmente la experiencia es siempre placentera y muy merecedora del precio de la entrada (14 euros puede ser algo más caro que un cine normal, pero disfrutar del Bolshoi cómodamente sentado no tiene precio).






